Alfonso Torres fundó Trips Summer Club en 1985, elegido en su día como uno de los cien mejores clubes nocturnos del mundo. Hoy es uno de los sitios de referencia en toda la costa con diversos restaurantes y salas diseñadas para el disfrute de sus clientes.
En la bahía de Cartagena se levanta Alviento, la que es su última aventura en el campo de la hostelería y la restauración. Un espacio que ofrece a sus visitantes distintos ambientes con un restaurante, una cervecería, una discoteca, heladería y un lugar para eventos. Torres es una persona aventurera y dinámica y hoy ha hecho un alto en el camino para atender las preguntas de Murcia Diario en esta entrevista, tras ser elegido 'Empresari@ del Mes'.
En corto
-Lugar de nacimiento: Cartagena
-Edad: 68 años
-Estado civil: Casado
-Profesión: Industrial
-Aficiones: Deportes, aventura y velocidad
-¿A dónde se escaparía? Donde estuvieran mi familia y mis amigos
-¿Qué no soporta? En general soy bastante tolerante y comprensivo con el comportamiento y actitudes de las personas.
-¿Qué busca en las personas? La amistad, el compromiso, la lealtad
-¿Qué cambiaría de la sociedad actual? Hay muchas cosas que se podrían mejorar pero afortunadamente la juventud de hoy en día es muy responsable, tiene muchos valores y sabrán cómo mejorar el mundo en el que vivimos.
-¿Cómo desconecta? Haciendo deporte, viajando al desierto y navegando
En largo
-Hábleme de los inicios de Alfonso Torres
Empresarialmente hablando…mi primera empresa la creé solamente cuando tenía 19 años y estaba haciendo el Servicio Militar en Cartagena. Al mismo tiempo estudiaba Ingeniería Industrial de Minas, abrí un pequeño establecimiento de hostelería que se caracterizaba por tener muy buena música y muy buena cerveza. Y desde aquella primera vez no he parado. Después de una empresa siempre vino otra. Emprender es toda una aventura y pese a que no todas las propuestas que puse en marcha salieron como deseaba, no se puede vencer a quien nunca se rinde, y yo en ningún momento perdí la ilusión por crecer y por crear nuevos proyectos.
-¿Cómo definiría el espíritu de sus proyectos?
Mis proyectos siempre han estado basados en dos cosas que han rodeado toda mi vida: por un lado el sueño, ese ideal lleno de creatividad e ilusión por hacer cosas nuevas y, por otro lado, mucho esfuerzo, trabajo y sacrificio para poder hacerlo realidad.
-Usted es un empresario que se ha movido entre el sector inmobiliario, el hostelero y la restauración en las últimas décadas. Sin embargo, no podemos olvidar su faceta más humana que traspasa fronteras. Usted es presidente y Fundador de la Fundación Chinguetti, una entidad benéfica que ha construido y equipado el Hospital de La Fraternidad en Chinguetti, Mauritania, séptima Ciudad Santa del Islam. ¿Por qué lo hizo?
Aunque es cierto que he creado muchas empresas en mi vida y he dado trabajo a muchas personas, sin lugar a duda el proyecto empresarial y humano más importante de mi vida ha sido el Hospital de Chinguetti. En algún momento de mi vida sentí la necesidad de devolver a la sociedad parte de lo que yo había recibido y en algunos casos incluso sin haberlo merecido.
Conocía Chinguetti por un rally que había realizado hacía muchos años por el Desierto del Sahara y las circunstancias de la vida me volvieron a llevar a esta Ciudad Santa, Patrimonio de la Humanidad, situada en el Desierto del Sahara. No tenían prácticamente nada y las autoridades locales me brindaron la oportunidad de hacer algo por la gente de este lugar.
Fue entonces cuando construí el Hospital de la Fraternidad. Corría el año 2004 y fue uno de los proyectos más especiales en los que he participado, que no podría haberse realizado si no fuese gracias a la ayuda incondicional de un grupo de amigos que me apoyaron en esta iniciativa.
Con el tiempo me di cuenta que percibí más aún de lo que daba. He sido muy feliz y afortunado haciendo realidad este proyecto que hoy día sigue abierto y atiende todos los años a más de 15.000 pacientes.
-¿Está inmerso en otros proyectos sociales?
Sí, actualmente seguimos atendiendo las necesidades del Hospital de Chinguetti, pero también colaboramos con otras ONGs que desarrollan actividades en nuestra región o en el tercer mundo.
-¿Qué le queda por hacer?
Todo, pues prácticamente no hemos hecho casi nada. Si la salud y la fuerza nos respetan seguiremos desarrollando todo tipo de proyectos empresariales y humanitarios. No soy de las personas que piensa en jubilarse, sino de los que mueren con las botas puestas.
-Capitán de yate, piloto de aviación , paracaidista, piloto de rallies... ¿Es usted un aventurero?
Sí, confieso que soy un aventurero de la vida en el más amplio de los sentidos.
-Usted ha marcado la noche de la Manga durante años a varias generaciones, convirtiendo a Trips en un templo del ocio y el espectáculo. Y ahora lo ha vuelto a hacer. ¿Trips sigue más viva que nunca?
Por supuesto, Trips es un proyecto vivo con 40 años de antigüedad pero en pleno crecimiento, llena de magia e ilusión. Trips está más viva que nunca. Nos sentimos muy afortunados de haber hecho felices a tanta gente durante tantos años. Contribuimos sin lugar a dudas al desarrollo turístico de nuestra región y ofrecemos una oferta complementaria imprescindible al desarrollo del Turismo. Todo esto es posible gracias al magnífico equipo de trabajadores, empleados y amigos que tenemos, que hacen que nuestros sueños se conviertan en una realidad. Al mismo tiempo sentimos la obligación de velar y cuidar la seguridad de todos nuestros clientes.
-¿Qué podemos hacer con La Manga?
La Manga es un paraíso entre 2 mares que está vivo y lleno de oportunidades. Tenemos el mejor clima de Europa, las mejores playas, seguridad, gastronomía, cultura, historia. Somos un pueblo acogedor y tenemos todos los ingredientes para tener un magnífico futuro. Pero es imprescindible que los empresarios y las autoridades locales y regionales vayamos juntos de la mano para conseguir romper la estacionalidad y conseguir tener turismo, trabajo y generar riqueza por lo menos desde Semana Santa hasta el mes de Octubre, como pasa en otras regiones de nuestro país. Para eso es imprescindible invertir dinero, trabajo y esfuerzo para acometer proyectos de envergadura que cambien La Manga y que la conviertan en un destino turístico a nivel nacional e internacional. Ahora mismo La Manga se ha convertido en un lugar de segunda residencia. Amamos a los veraneantes que vienen todos los años y ojalá sigan viniendo muchos años más, pero es imprescindible construir más hoteles e infraestructuras turísticas para poder romper la estacionalidad y conseguir que vengan muchos turistas durante todo el año.
-La gastronomía y el ocio pueden ser vehículos para romper la estacionalidad.
La gastronomía y el ocio son imprescindibles para romper la estacionalidad pero también son importantes otros factores para conseguir que nuestra región sea un destino turístico, por ejemplo la seguridad, las comunicaciones, los servicios o las plazas hoteleras.
-Defíname el espacio Alviento en el puerto de Cartagena, una de sus últimas apuestas
Nuestra Región necesitaba un espacio abierto al mar con una de las mejores ofertas gastronómicas y de ocio de nuestra Región. Espacio Alviento es uno de los mejores sitios de nuestra región, mirando al mar. Un espacio único abierto a toda la Región de Murcia donde se puede disfrutar de una buena comida, un buen aperitivo, un cocktail, un evento, una celebración, todo ello con las mejores vistas al mar y al Puerto de Cartagena.
-¿Cómo ve el futuro en su sector?
El ocio y la restauración tienen un futuro magnífico. Aunque habrá que avanzar en la profesionalización, la formación e incorporación de nuevas generaciones ilusionadas con trabajar en este sector productivo tan necesario para el desarrollo de nuestra región.
