La empresa Algmastia ha presentado a la sociedad la actividad empresarial que desarrolla desde hace dos años y que se centra en el proyecto biotecnológico de transformación de purines en biofertilizantes líquidos vivos de alta calidad con microalgas, que ya se cultivan en una instalación de Fuente Álamo y cuya explotación supone la primera planta del mundo en este tipo de producción.
El acto de presentación de Algmastia, celebrado ayer en la Finca Buenavista, fue conducido por el periodista Fernando Abad, y a él acudían el director general del Agua, José Sandoval Moreno, la alcaldesa de Fuente Álamo, Juana María Martínez, y numerosos empresarios y agentes del sector agrícola y ganadero de la Región de Murcia e investigadores de las universidades como la UPCT o la UMU.
Biofertilizante líquido, vivo y 100% ecológico
El director gerente de Algmastia, Francisco Miguel Marín Laut, ha explicado que a partir de este proyecto va a cambiar el paradigma del uso de biofertilizantes, ya que esta tecnología no solo aborda la eliminación de los purines sino que también ofrece a los agricultores un fertilizante altamente natural, líquido, 100% ecológico, vivo, sostenible y respetuoso con el medio ambiente. De ahí que llamemos a nuestro proyecto Corazón verde, ya que promovemos una agricultura más ecológica y saludable con el entorno, a la vez que implementamos un modelo que reduce el consumo de agua y la huella de carbono, aumentando el beneficio económico, social y medioambiental.
Marín Laut ha señalado que este enfoque innovador es el resultado de dos años de investigación y desarrollo en laboratorio, con el apoyo de importantes instituciones científicas, por lo que los resultados obtenidos son altamente ventajosos para ambas industrias, la ganadera y la agrícola, en un ejercicio perfecto de sinergia empresarial y medioambiental.
Como ha indicado el director de Algmastia, los valores de nuestra empresa se fundamentan en el principio de economía ecológica y circular, con regeneración de capital natural, con una visión sostenible de la economía en la que se identifican oportunidades de negocio mediante biorremediación de residuos y ahorro de agua. Según ha señalado Marín Laut, no hemos tenido referente, no hemos tenido en qué fijarnos porque no hay otro sitio donde se haya experimentado este proceso con anterioridad, el purín es el oro negro, es un proyecto ilusionante y con mucho futuro, sobre el que aún queda mucho por hacer, optimizando al máximo los residuos de la industria porcina.
Una revolución en la gestión de residuos y fertilización agrícola
La empresa Algmastia proyecta ampliar la actual planta junto a la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), el Centro Tecnológico de la Energía del Medio Ambiente (CETENMA) y otros inversores como una simbiosis eco empresarial entre la comunidad científica y la industria ganadera y agrícola. La startup, que ha contado con inversión propia desde el inicio, ha consolidado un modelo de negocio de gran solvencia, ya que son numerosas las ventajas que se generan desde el punto de vista productivo como la eliminación de purines por parte de las explotaciones ganaderas y la generación de biofertilizantes líquidos, vivos y de alta calidad para el sector agrícola.
El Departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la Universidad Politécnica de Cartagena y el propio laboratorio de Algmastia han aplicado un proceso de biorremediación integral que permite transformar el purín en un caldo de cultivo ideal para el crecimiento de estas microalgas y así transformarlas en biofertilizantes vivos y líquidos, de forma personalizada, según las características de cada explotación ganadera y agrícola.
Algmastia exportará el proceso de biofertilizantes con microalgas a California
Donde haya luz, donde haya oxígeno, allí se podrán implantar las microalgas, así ha explicado el gerente de Algmastia que en septiembre viajarán a California para poder exportar este proceso altamente ecológico, para que se expanda por todo el mundo, para que siga creciendo y mejorando.
Este avance representa una solución pionera y única hasta el momento, ya que reúne un enfoque innovador; a la vez que se eliminan los residuos ganaderos, se reduce la huella ecológica de la industria porcina y se crea una solución de nutrientes que supone una mejora significativa en la sostenibilidad, nutriendo el suelo y potenciando la producción agrícola.
Como detallan desde Algmastia, estas microalgas se convierten en biofertilizantes líquidos y vivos que resultan altamente efectivos, ya que aportan micro y macronutrientes, carbohidratos y proteínas, así como factores promotores del crecimiento, como son las citoquininas que hacen que aumente el crecimiento de la planta, su rendimiento y el peso seco del fruto. Además, el biofertilizante líquido fija nutrientes del terreno, captura CO2 y actúa como prebiótico, por lo que mejora la salud del suelo aumentando la vida en él.