Bankinter da un paso adelante en innovación. El banco ha decidido integrar ChatGPT como una nueva herramienta tecnológica con la garantía de seguridad y confidencialidad de la información tratada por el banco, acorde a sus exigentes estándares, con lo que salva las limitaciones más importantes que impedían el uso de esta tecnología hasta ahora.
En un escenario en el que numerosas empresas están explorando posibilidades de aprovechamiento de esta aplicación y la inteligencia artificial generativa, esta nueva opción de utilización segura, que ahora habilita Bankinter, supone un hito de anticipación en la industria de servicios financieros.
Para facilitar el despliegue de ChatGPT para su uso interno, Bankinter se ha apoyado en la tecnología de Azure OpenAI de Microsoft, gracias a la cual el banco traslada la aplicación al perímetro de seguridad de las infraestructuras tecnológicas de la entidad. Esta tecnología permite aprovechar la capacidad de los modelos de IA más avanzados (entre otros, los modelos GPT-4 y GPT-3.5 de OpenAI) combinados con los servicios empresariales de Azure y la infraestructura optimizada para IA.
El área de Banca Digital del banco ha llevado el modelo de ChatGPT a su nube privada de Azure en la que los empleados podrán trabajar con datos de uso interno del mismo modo que actualmente lo hacen con las herramientas corporativas. Hasta este momento, el uso de las versiones comerciales de ChatGPT en la entidad estaban limitadas, al no permitirse introducir en ellas información interna o confidencial.
Para implantarlo, Bankinter ha lanzado una aplicación integrada en Teams, a modo de chatbot, para facilitar su uso por parte de los empleados, tanto en su ordenador como en el móvil corporativo.
Bankinter ha comenzado su implantación y ha lanzado ya un plan piloto con un grupo de empleados con el objetivo de ir probando las capacidades dentro de las diferentes áreas del banco y su escalabilidad, con el fin de que se extienda como herramienta a todas las filiales de Bankinter.
En este marco, serán los propios profesionales de la entidad los que irán sumando utilidades a la versión corporativa de ChatGPT dentro de los diversos departamentos, es decir, lo utilizarán en modo autoservicio. El piloto permitirá analizar los resultados de los casos de uso y comprobar la manera en la que la información es utilizada por el modelo, acorde a las necesidades del banco.