viernes. 22.11.2024

Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.112 millones de euros entre enero y marzo, un 20,1% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, coincidiendo con un trimestre en el que los precios del crudo cayeron, de media, un 20% en comparativa interanual.

No obstante, el resultado ajustado, que mide específicamente el funcionamiento de los negocios, alcanzó los 1.891 millones de euros, esto es, un 78,4% más que los 1.060 millones registrados un año antes, según ha informado este jueves la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

De acuerdo con la presentación remitida al mercado, su resultado bruto de explotación o ebitda cayó un 20,3%, a 2.696 millones de euros, mientras que el ebitda CCS, descontada la variación en el valor de las existencias y extraordinarios, ascendió a 3.061 millones, un 24,6% más.

Las áreas de negocio de Repsol tuvieron buen rendimiento, aunque Exploración y Producción reflejó el descenso de los precios de los hidrocarburos, lastrados por las perspectivas económicas inciertas de EE.UU. y Europa ante la inflación global.

En este periodo, el crudo Brent rebajó su cotización media hasta los 81 dólares por barril, un 21% menos que en el primer trimestre de 2022, con una caída notable en marzo derivada de la crisis bancaria vivida a mediados de mes.

Por su parte, el gas Henry Hub se pagó a una media de 3,4 dólares por MBtu (medida para el gas), un 32% inferior a la de los mismos meses del ejercicio previo.

En Exploración y Producción el resultado ajustado ascendió a 474 millones de euros, un 35,2% menos, por unos menores precios de realización, una mayor amortización y costes de producción, pero fueron compensados por mayores volúmenes, menores regalías, impuestos y costes exploratorios, y la apreciación del dólar frente al euro.

La producción media se elevó a los 608 kbep/d, 50 kbep/d más, debido, entre otros, a la conexión de nuevos pozos en activos no convencionales en EE.UU., una mayor producción en Libia y el aumento de la producción en el proyecto YME (Noruega).

En Industrial, el resultado ajustado ascendió a 1.279 millones de euros, 1.044 millones gracias a los negocios de Refino, Trading y Mayorista y Trading de Gas, y a la apreciación del dólar frente al euro, aunque se redujo en Química por menores márgenes y ventas.

En Cliente, fue de 174 millones de euros, un 83,2% más, por el buen rendimiento en Movilidad, Comercialización de Electricidad y Gas, Gases Licuados del Petróleo (GLP) y Lubricantes, Aviación, Asfaltos y Especialidades.

En Generación baja en Carbono, el resultado llegó a los 34 millones de euros, un 21,4% más, por el empuje de las renovables, en tanto que en Corporación y Otros, el resultado fue negativo en 70 millones.

Dentro del negocio de Cliente, el resultado operativo de Movilidad fue superior en 42 millones de euros respecto a un año antes, por unos mayores márgenes en ventas directas y una mayor actividad en las estaciones de servicio en España.

En estos meses, el entorno internacional ha seguido estando marcado por la invasión de Ucrania; ante este contexto y después de que el Gobierno anunciase que no prorrogaba la bonificación estatal de 20 céntimos por litro de carburante, la compañía prolongó los descuentos en sus estaciones de servicio.

Sumando el conjunto de 2022 y el primer trimestre de 2023, la multinacional española ha ofrecido ahorros adicionales para sus clientes cercanos a 550 millones de euros.

La compañía también ha avanzado en su transformación y descarbonización, desarrollando proyectos en estos ámbitos a los que destinó gran parte de los 1.726 millones de euros que invirtió en el trimestre, principalmente, en España y EE.UU.

Repsol prevé que un 35% de las inversiones de 2023 se destinen a proyectos bajos en carbono, en línea con el Plan Estratégico 2021-2025.

La generación de caja operativa hasta marzo ascendió a 1.827 millones de euros, un 67,5% más, mientras que la deuda neta del grupo se redujo a 880 millones, 1.376 millones menos que a cierre de 2022, tras recibir los ingresos por la venta del 25% de la unidad de Exploración y Producción.

En lo que se refiere a la remuneración para los más de 520.000 accionistas de Repsol, la mayoría minoritarios y localizados en España, la energética abonó el pasado enero un dividendo en efectivo de 0,35 euros brutos por acción.

Esta misma cantidad se distribuirá en julio tras su aprobación por parte de la Junta General, prevista para el próximo 25 de mayo.

Con estos pagos, en 2023 se incrementará un 11% la remuneración a los accionistas, hasta los 0,70 euros brutos por acción, con lo que se adelanta el objetivo previsto por el Plan Estratégico para 2024.

A ello se sumará, antes de final de julio, una nueva reducción de capital de 50 millones de acciones propuesta por el Consejo a la próxima Junta, tras haberse reducido el capital en 200 millones de acciones en el ejercicio 2022, cantidad prevista para todo el periodo 2021-2025.

Para cumplir con esta nueva meta, el pasado 6 de marzo comenzó un nuevo programa de recompra para adquirir un máximo de 35 millones de acciones. 

El beneficio de Repsol durante el primer trimestre fue un 20% menor que en 2022