CaixaBank ha obtenido en el primer semestre un beneficio neto de 1.573 millones de euros, cifra que supone un 62,4% menos que en el mismo período del año pasado, cuando ganó 4.181 millones por los efectos contables de la fusión con Bankia.
El resultado de CaixaBank aumenta un 17,1% si se comparan perímetros homogéneos y un 23,1% sin tener en cuenta los impactos generados por la integración, que incluían una aportación positiva a efectos contables de 4.300 millones por el fondo negativo de comercio.
Según ha informado CaixaBank, la mejora de los resultados se apoya en la disminución en un 5,6% de los gastos recurrentes por las sinergias de la fusión y la reducción del 16,8% de las dotaciones para insolvencias.
En concreto, los costes de personal bajan un 7,5% por la salida voluntaria de más de 6.400 trabajadores en España.
La rentabilidad ROTE se sitúa a cierre del semestre en el 7,9%, en línea con el obtenido el pasado ejercicio, y la ratio de morosidad se reduce cuatro décimas respecto a finales de 2021, hasta el 3,2%, el menor nivel desde diciembre de 2008.
En términos comparables, el margen de intereses de CaixaBank se reduce un 3,6%, hasta los 3.156 millones, por el entorno de tipos de interés negativos, mientras mejoran el margen bruto (1,1%) y el de explotación (9,1%).
Los ingresos por dividendos descienden un 13,5%, hasta los 131 millones, y los resultados de entidades valoradas por el método de la participación bajan un 48,4% tras la venta de Erste Group Bank.
Por su parte, las comisiones bancarias recurrentes se mantienen estables gracias a una mayor transaccionalidad y al crecimiento de las operaciones de medios de pago, que compensan la caída de ingresos derivada de la unificación de los programas de Bankia y CaixaBank de fidelización de clientes.
El grupo que preside José Ignacio Goirigolzarri mantiene un fondo colectivo de provisiones de 1.257 millones para hacer frente a las consecuencias que pueda tener el escenario macroeconómico actual, marcado por la pandemia y la invasión rusa de Ucrania.
En el ámbito comercial, CaixaBank destaca la buena evolución de la concesión de crédito, con un aumento de la producción de hipotecas del 58%, de la financiación al consumo del 21% y de los créditos a empresas del 57%.
El saldo de crédito sano se sitúa en 351.012 millones, un 3,2% interanual más, gracias a este incremento de la producción crediticia.
En cuanto al total de crédito concedido con aval ICO, el 23% ya ha sido amortizado o cancelado y, del importe restante, un 85% ha finalizado el periodo de carencia. Del saldo total inicialmente concedido, un 3,7% está clasificado como morosidad, según la entidad.
Respecto a los recursos de clientes, éstos ascienden a 624.087 millones de euros (un 0,7% más en el año), y los activos bajo gestión se sitúan en 145.324 millones, un 8% menos "por el comportamiento desfavorable de los mercados".
Los activos líquidos totales suman 162.847 millones y la ratio de solvencia CET1 es del 12,4%, cifra que está por debajo del 13,1% del cierre de 2021 por la deducción del programa de recompra de acciones que está actualmente en ejecución y que puede alcanzar un máximo de 1.800 millones de euros.
La entidad ha recomprado hasta el momento 296.177.680 acciones por 947,5 millones de euros, un 52,6% del máximo autorizado.