La patronal de las pequeñas y medianas empresas, Cepyme, ha cargado contras las últimas subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) -desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, accedió a la Moncloa- por considerar que no se han ajustado al "contexto empresarial".
Según el informe 'Repercusión de la subida del SMI en la pyme española', publicado este miércoles, el aumento del salario mínimo "afecta especialmente a las pequeñas y medianas empresas", en tanto que calculan que, en estas compañías, el salario mínimo neto representa el 70% del salario medio.
Cepyme denuncia que los incrementos del SMI de los últimos años se han llevado a cabo al tiempo que el resto de costes de las empresas han aumentado "significativamente" -según calculan, un 19,3% en los dos últimos años-, mientras que las ventas se han "desacelerado" y la productividad ha retrocedido.
Fuentes empresariales señalan que las últimas subidas del SMI de los gobiernos del PSOE -primero en solitario y después en coalición con Unidas Podemos y Sumar- responden a criterios "populistas" y "demagogos" y tienen una visión "cortoplacista".
Esas fuentes añaden que, en lugar de situar el SMI en función de la situación económica, se ha buscado el "titular" y el salario "que se desea", lo que consideran una "intervención" del Estado en la economía.
Así, indican que el salario mínimo no puede determinarse como la mínima renta para vivir y que, en el caso de que efectivamente no sirva para garantizar unos ingresos que posibiliten unas condiciones de vida mínimas, debe ser el Estado el que se encarga de abonar la diferencia entre el salario mínimo y "lo que necesitas para vivir".
De acuerdo con los cálculos de Cepyme, las últimas subidas del SMI han impedido la creación de unos 163.000 empleos elementales, ya que desde 2018 los ocupados en tareas elementales "crecieron una tercera parte que el resto de los ocupados".
Además, lamentan que en determinadas provincias y sectores el SMI actual se sitúa por encima del 60% del salario medio -el horizonte para Gobierno y sindicatos a la hora de negociar su subida y una magnitud que Cepyme no comparte-, situación que se vería reforzada con la nueva alza del SMI.