El Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y Alimentación (CTNC) utiliza el proceso de fermentación de restos vegetales con el objetivo de obtener componentes sostenibles para el sector del mueble y la alimentación, a través del proyecto de investigación que se está llevando a cabo de forma conjunta con el Centro Tecnológico del Mueble (CETEM).
“En la industria alimentaria, el transformado de frutas y hortalizas es de las actividades más relevantes, pero genera gran cantidad de desechos vegetales”, afirmó Miguel Ayuso, responsable del departamento de Medioambiente del CTNC, a lo que añadió que “son unos residuos que no tienen valor comercial y se destinan principalmente a alimentación animal”.
En este punto, aclaró que “esta vía de eliminación de restos vegetales lleva asociados problemas como fermentaciones incontroladas o emisión de gases de efecto invernadero, entre otros”. Además, insistió en que “estos restos vegetales contienen componentes de interés como fibra, antioxidantes o azúcares que pueden ser utilizados por la propia industria alimentaria o como materia prima en el desarrollo de productos y aplicaciones en otros ámbitos”.
No cabe duda -añadió- que “la gestión de estos residuos supone un problema económico, social y medio ambiental por lo que nos hemos propusimos la valorización completa de residuos vegetales procedentes del sector alimentario de la Región de Murcia”
Cabe señalar que esta valorización se ha realizado mediante el procesado en sustratos para la producción fúngica de quitosano y la obtención de extractos ricos en fibra alimentaria, con la finalidad de desarrollar nuevas formulaciones alimentarias y materiales sostenibles para el sector del mueble.