Llaollao, la empresa murciana líder internacional en el sector del yogur helado, tiene marcado una ambiciosa hoja de ruta para el próximo lustro. Después del obligado parón por la pandemia, la compañía fundada y liderada por Pedro Espinosa se marca ambiciosos retos no solo para recuperar el terreno perdido, sino para consolidar su posición al frente del mercado del ‘frozen yogurt’.
En declaraciones a MURCIADIARIO, Espinosa confirmaba que ha trazado para la compañía un nuevo plan estratégico que pasa por ganar en tamaño durante los últimos cinco años: "Queremos un mayor crecimiento en España y en los países vecinos para continuar siendo líderes. Queremos, al menos, duplicar el tamaño de la compañía".
En este sentido, la empresa quiere pasar en dicho periodo de las actuales 250 yogurterías, a superar las 500 en 2026, y paralelamente se espera que la facturación de la compañía, que en 2019, (época pre-pandemia) fue de 60 M€, sobrepase los 100 millones.
Espinosa asegura que durante el confinamiento vivió “un periodo de valoración y reflexión” que le ha permitido evaluar el estado actual de la marca y definir las líneas maestras del plan estratégico, que se extenderá durante los próximos cinco años.
TALENTO EN LLAOLLAO: KNOW HOW Y VITALIDAD
Para llevar a cabo los objetivos definidos en el plan estratégico, tras el confinamiento Llaollao emprendió un agresivo proceso de incorporación de talento que ha culminado con una práctica ‘revolución’ de la cúpula directiva de la compañía murciana en las diferentes áreas de gestión: Cristina Saeta al frente del marketing, Luis Fernández como director de operaciones, Carmen Vinader al frente de Sistemas y Antonio Fernández como responsable de la expansión. Además, la empresa ha fichado a otros ejecutivos como Juan José González, como ‘Supply Chain Manager’.
“Hemos buscado personas que acreditan una dilatada experiencia sobre todo en el sector de la hostelería. Son todos fichajes de otras importantes compañías de restauración que nos aportar know how para cumplir nuestros objetivos”, explica Espinosa, que añade que se ha buscado un perfil muy concreto: “queríamos conformar un equipo joven, y ahora mismo la edad media en la compañía está en los treintaypico años. Es una buena edad, pues ya acumulas una experiencia de unos 10 años y tienes la vitalidad que se necesita para lograr unos objetivos tan ambiciosos como los que nos hemos marcado”.
LLAOLLAO DELIVERY, UN DESAFÍO
Con respecto a la situación vivida en la pandemia, Pedro Espinosa asegura que Llaollao la ha vivido “parecido como a nivel personal”. “Con cautela y reflexión, hemos tenido el tiempo y la oportunidad de pensar y evaluar todos los aspectos de la empresa, y después de ese proceso de análisis y meditación hemos podido definir nuestro nuevo rumbo”.
Entre las enseñanzas que deja este periodo marcado por la COVID, está que el ‘delivery’ es a la vez un reto y una oportunidad. “Es algo que ha venido para quedarse y para nosotros es todo un reto”, asegura el CEO de Llaollao.
“Hemos hecho algo en este sentido, pero aún nos queda mucho por hacer. El delivery es algo con lo que vamos a convivir a partir de ahora y estamos profundizando en ello. Tendremos novedades pronto en este sentido”, concluye
