jueves. 21.11.2024

Endesa ha cerrado la primera mitad del año 2023 reconfirmando los principales objetivos financieros para el ejercicio: 4.400-4.700 millones de ebitda (resultado bruto de explotación), 1.400-1.500 millones de resultado ordinario neto y un dividendo por acción en el entorno de 1 euros. Todo ello en un contexto de mercado que prosigue su senda de normalización respecto al año anterior: el precio medio del mercado ibérico de electricidad se ha situado en 88 euros megavatio/hora (MWh), un 57% menos que en el primer semestre de 2022. Una reducción pareja a la que ha registrado tanto el precio medio del gas en el índice TTF (44,6 euros MWh, un 55% menos) como en la referencia ibérica PVB (42 euros MWh, el 55% menos). Un primer semestre del año en el que la demanda de electricidad de los clientes de Endesa en la península se redujo un 3,8%, fundamentalmente por el menor consumo del sector servicios y el residencial.

En cuanto al comportamiento de las principales magnitudes económicas, la empresa ha obtenido un ebitda (beneficio bruto de explotación) de 2.476 millones, un 27% superior al del primer semestre del año anterior en términos comparables. Es decir, excluyendo el impacto positivo extraordinario registrado en 2022 derivado de la venta del 51% del negocio de movilidad eléctrica. Este crecimiento se sustenta en la aportación positiva de todos los segmentos del Generación y Comercialización de la compañía, destacando 473 millones en el negocio de suministro de luz, gas y servicios a clientes, 214 millones en generación convencional, y otros 180 millones de la actividad de renovables.

En cuanto al beneficio neto ordinario -que es el que sirve de base para el reparto del dividendo-, crece otro 20% igualmente en términos comparables respecto al año anterior, hasta 879 millones. Este alza se explica fundamentalmente por la evolución al alza del ebitda, que permite compensar los mayores costes financieros, por el incremento de la deuda bruta y la actualización de las provisiones, así como las mayores amortizaciones y provisiones y los mayores impuestos pagados. La compañía ha contabilizado una tasa fiscal efectiva del 29,5%, afectada por el gravamen extraordinario aprobado en 2022 y por el que se han contabilizado 208 millones de euros. El beneficio neto consolidado cae un 4% al no contabilizarse en 2023 ningún resultado extraordinario como ocurrió en 2022.

En cuanto a la senda de descarbonización, Endesa ha situado la producción libre de emisiones de CO2  en la península en el 81% del total, tres puntos más respecto al primer semestre del año anterior. La capacidad de generación peninsular en fuentes renovables (hidroeléctrica, eólica y solar) suma 9.300 MW.

En este sentido, la inversión total en el semestre creció el 12%, hasta los 1.043 millones. Los negocios de redes (40% del total) y renovables (36%), los dos pilares de la estrategia de transición energética de la compañía, han absorbido así tres cuartas partes del total.

Endesa gana 879 M€ hasta junio