El grupo IAG, matriz de British Airways (BA) e Iberia, anunció este lunes una remodelación de su cúpula para "emerger en una posición de fortaleza" tras la crisis de la pandemia y sustituirá al consejero delegado en BA, el español Alex Cruz por el irlandés Sean Doyle, hasta ahora al frente de Aer Lingus.
El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, señaló que la firma anglo-española ha demostrado ser uno de los grupos de aerolíneas líderes en el mundo con "una cartera de compañías de éxito", a la vez que admitió que la industria de la aviación atraviesa "la peor crisis", por lo que estos cambios directivos "asegurarán que IAG esté bien posicionado para emerger en una posición de fortaleza".
Aunque deja el puesto de consejero delegado, Cruz permanecerá como presidente no ejecutivo de la compañía, según informó este lunes IAG (formado por BA, Iberia, Aer Lingus, Vueling y LEVEL) a las Bolsas de Valores de Londres y Madrid.
Estos cambios se producen después de que Cruz fuera centro de las críticas en el Reino Unido por el plan para recortar unos 12.000 empleos de la compañía, casi el 30% de su fuerza laboral, y modificar los términos y condiciones del personal que se queda.
El actual presidente y consejero delegado de Aer Lingus, Sean Doyle, sustituirá a Cruz al frente de British y asumirá el cargo de presidente después de un periodo de transición. Además, el actual consejero delegado de LEVEL, Fernando Candela, se incorporará al comité de dirección del grupo aéreo como nuevo cargo de director de transformación. Como parte de esta remodelación, en Aer Lingus, Donal Moriarty, actualmente director de asuntos corporativos de la aerolínea, será consejero delegado interino aunque el nombramiento definitivo se anunciará a su debido momento, según IAG.
Tras conocerse este relevo en la cúpula de BA, las acciones del grupo aéreo IAG en el parqué londinense bajaban este lunes el 0,24% hasta situarse en 103 peniques (113 céntimos).
El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, que sustituyó a Willie Walsh el mes pasado, subrayó que Cruz ha trabajado para modernizar la compañía y la ha liderado "en un periodo particularmente exigente". Sean Doyle, según Gallego, tiene amplia experiencia en BA, al haber trabajado en esta aerolínea durante 20 años antes de pasar a dirigir Aer Lingus hace casi dos años.
Asimismo, Fernando Candela, con más de 25 años de experiencia en la industria aérea, coordinará el cambio en todo el grupo, y se enfocará en crear una compañía apta para un futuro diferente y preparada para aprovechar nuevas oportunidades. "En el corto plazo, también seguirá como consejero delegado de LEVEL hasta que su sustituto sea designado", añadió Gallego.
IAG ha puntualizado que el grupo estará centrado en tomar las decisiones operativas y estratégicas correctas para beneficio a largo plazo de todos los grupos de interés de la compañía. En septiembre, Cruz -que había sido nombrado consejero delegado de BA en 2016- compareció ante la comisión de Transporte de la Cámara de los Comunes, donde fue cuestionado por su proyecto de modificar los términos y condiciones del personal que permanece en la aerolínea tras la reestructuración prevista. El directivo admitió que la propagación del coronavirus en todo el mundo "ha devastado el negocio y el sector" y que la aerolínea continuaba luchando por "su supervivencia" al indicar que British Airways estaba operando entre el 25 y el 30% del calendario normal de vuelos. Los sindicatos británicos lo criticaron con dureza por considerar que se escudaba en la pandemia para recortar empleos y debilitar las condiciones de los trabajadores de BA.
Además de la pandemia, en septiembre del año pasado, los pilotos de la aerolínea secundaron su primera huelga, lo que implicó la cancelación de más de 2.000 vuelos, con un coste económico para British superior a los 130 M€.
La crisis en la aviación ha tenido no solo un impacto en las aerolíneas, sino también en el sector minorista de las terminales aéreas por el derrumbe del tráfico de pasajeros.
El aeropuerto londinense de Heathrow, el de mayor tráfico en Europa, comunicó este lunes que el número de pasajeros que pasaron por sus terminales bajó el 81% en septiembre frente al mismo mes de 2019. Unos 1,3 millones de pasajeros utilizaron Heathrow en septiembre frente a los 6,8 millones en el mismo mes del año pasado, indicó el aeropuerto, y ha precisado que más de la mitad de estas personas iban o procedían de países de la Unión Europea (UE).