Indra ha obtenido un beneficio neto en el primer semestre del año de 55 M€, lo que contrasta con las pérdidas de 75 millones en el mismo periodo de 2020, tras haber incrementado los ingresos un 9% especialmente en el área de transporte y defensa.
Indra ingresó hasta junio 1.618 millones, de los que 1.034 se corresponden con la división de Minsait, que facturó un 5,6% más que en el mismo semestre del año pasado, y 584 millones con la división de transporte y defensa, un 15,5% más que en 2020, según ha informado este martes la compañía a la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV).
Se trata del primer resultado que presenta la compañía desde que Marc Murtra es presidente de Indra, en este caso no ejecutivo, en un contexto que contrasta con el del mismo semestre del año pasado, cuando los ingresos descendieron como consecuencia del impacto del coronavirus en el negocio.
La cartera de pedidos, que se vuelve a situar en el nivel histórico más alto, ascendió hasta junio a 5.366 M€, un 5,3% más que en 2020, mientras que la contratación neta en este caso cayó un 11,4%, hasta 1.849 M€, lastrada por la de la división de Transporte y Defensa, que cayó en un 29%. La de Minsait creció un 4%. La caída de la contratación se produce después de un 2020, en el que esta aumentó especialmente por los proyectos de fragatas F110.
Los ingresos han crecido especialmente en este segundo trimestre del año, cuando estos han ascendido a 866 M€, un 15,6% más que en el mismo trimestre de 2020.
El ebitda también ha crecido en el semestre, hasta los 146 millones, frente a las pérdidas de 18 del año pasado, mientras que la deuda neta se ha reducido en un 18,5%, hasta 546 M€.
El flujo de caja libre es de 50 M€ negativos, frente a los 88, también negativos del mismo periodo de 2020.
El principal mercado de Indra está en España, donde ingresó 838 M€ (5,8% más); seguido de Europa, donde ingresó 305 M€ (15,8 más) y de América, 283 millones (6,2% menos). En Asia, facturó 197 M€, un 48,8% que en 2020.
La plantilla final al cierre de junio de 2021 estaba formada por 49.744 empleados, lo que supone un incremento del 3,1% hasta junio de 2020.
Se trata de los primeros resultados que presentan Cristina Ruiz e Ignacio Mataix, ambos nombrados consejeros delegados de Indra, tras el relevo de Fernando Abril-Martorell.
En una nota de prensa, ambos han valorado estas cuentas, que confirman claramente la superación de los niveles de ingresos y margen directo de 2019 previos a la pandemia, tanto en Minsait como en Transporte y Defensa, todo ello a pesar de que aún permanecen vigentes ciertas incertidumbres relativas a la evolución macroeconómica por la covid.