La Fiscalía ha abierto diligencias contra quince ex directivos del Real Murcia. El hecho, adelantado por el diario La Verdad, ocurre después de la acusación formulada por el ex consejero grana y abogado Higinio Pérez. Los directivos implicados son los que formaron parte de la gestión del club entre diciembre de 2016 y noviembre de 2018.
En concreto, se trata de Raúl Moro, Gustavo Pomar, José Carrilero, Manuel Gimeno, Miguel Martínez, Enrique López, Stefan Settels, Deseado Flores, Juan Merino, Gabriel Torregrosa, Víctor Gálvez y su hijo Víctor Valentino, Roberto Cases, Eduardo Tomás y Carlos Luis Quinto.
Se les acusa de apropiación indebida, estafa, administración desleal, frustración de la ejecución de embargos, corrupción en los negocios, delito societario, receptación y blanqueo de capitales, defraudación a la Seguridad Social y blanqueo de capitales.
Entre los hechos investigados destacan la celebración del partido de Copa del Rey entre el Real Murcia y el Barcelona, disputado en el estadio Nueva Condomina. Higinio Pérez denuncia que, dado que las cuentas del Murcia estaban embargadas por la Agencia Tributaria, los consejeros habilitaron “una impresora en las oficinas y se pusieron en venta las entradas”, sin el control de dicho organismo recaudatorio.
La Agencia Tributaria recaudó oficialmente 540.695 euros de aquel partido, pero “en documentos obtenidos en arqueos reales los días 25 de octubre y 2 de noviembre de 2017, la cifra real alcanzó los 664.825 euros, por lo que se obtuvieron de forma ilegal 124.130 euros”, según la denuncia.
