Recientemente, esta empresa ha ampliado su certificación internacional para productos sanitarios y cosméticos.
Sin duda alguna, la pandemia del coronavirus ha tenido importantes consecuencias en casi todos los sectores productivos, algo que se puede ver reflejado en la mayoría de las empresas. Es especialmente reseñable, el sector que se dedica a la fabricación de productos sanitarios y cosméticos, ya que ha experimentado un increíble crecimiento en los últimos meses.
Y es que durante el periodo de confinamiento, los países más afectados por el COVID-19 tuvieron que salir al mercado a comprar productos sanitarios que fueran capaces de ayudar a combatir la enfermedad. Las mascarillas, los guantes, los termómetros y los geles hidroalcohólicos se han convertido en algo cada vez más habitual, por lo que en muchos países se han puesto en marcha nuevas unidades de producción.
España es uno de los países más destacados en este sentido, puesto que la actividad de los operadores del sector de los productos sanitarios y de los productos cosméticos ha crecido de forma exponencial. Por ello, algunas organizaciones como TRAZA han optado por ampliar su certificación internacional, para la consultoría en el ámbito de la salud pública para productos sanitarios y cosméticos.
TRAZA renueva el servicio de responsable de productos sanitarios
Como ya se ha comentado anteriormente, TRAZA ha decidido ampliar su certificación internacional bajo el estándar ISO 9001, el cual se refiere a la fabricación y distribución de productos sanitarios y productos cosméticos. Con esta modificación, la empresa se adapta a los estándares más exigentes, ya que su principal objetivo es ofrecer un servicio con las mayores garantías de calidad posibles.
Durante el Estado de Alarma decretado por el Gobierno de España, la administración pública habilitó una opción que permitía realizar importaciones extraordinarias, sin la necesidad de contar con la licencia previa que se requiere. Además, en algunos casos, también se otorgaron autorizaciones temporales para fabricar productos sanitarios, debido a las difíciles circunstancias del momento.
Gracias a estas medidas, los principales operadores del sector pudieron satisfacer la demanda que se generó en torno a este tipo de productos sanitarios. Después de estos meses tan duros, algunas empresas como TRAZA han ampliado su certificación internacional, es decir, han renovado el servicio que desarrolla el técnico responsable de productos sanitarios de traza.net.
¿Qué funciones cumple el técnico responsable de productos sanitarios?
Para los que lo desconozcan, el técnico responsable de productos sanitarios es el encargado de velar por el estricto cumplimiento de la normativa de aplicación. Pero las funciones de este profesional van mucho más allá, puesto que también es responsable de la perfecta distribución de los productos sanitarios -seguridad, calidad, etcétera-. Se puede decir por tanto, que su trabajo es fundamental para los consumidores.
Entre otras funciones, los responsables de productos sanitarios se encargan de la gestión de los ensayos en los laboratorios y del control de las autorizaciones, informes, declaraciones y certificaciones. Además, estos técnicos, también supervisan todos los procesos productivos y de distribución. Y por supuesto, estas personas tienen que revisar el etiquetado y las instrucciones de uso de este tipo de productos.
Por ello, las empresas deben contar con auténticos profesionales dentro del servicio de responsable de productos sanitarios, puesto que lo más importante es que estos elementos lleguen a los usuarios en perfectas condiciones. Por ejemplo, en TRAZA no solo disponen de un técnico responsable de productos sanitarios, sino que también cuentan con la experiencia necesaria en la gestión de esta tramitación.
Principales productos sanitarios en tiempos de COVID-19
La pandemia del COVID-19 ha dado un gran vuelco al mercado de los productos de carácter sanitario, ya que antes de su aparición, casi nadie utilizaba mascarillas, gel hidroalcohólico, guantes o termómetros en el día a día. Ante esta novedosa situación, las empresas especializadas en la fabricación y la distribución de productos sanitarios se han visto obligadas a incrementar su actividad.
Cuando hablamos de un producto sanitario, nos referimos a cualquier instrumento, equipo, dispositivo o material que se destina a los seres humanos con fines de control, diagnóstico, prevención, tratamiento o alivio de una enfermedad. Por ello, los guantes, las mascarillas, los geles hidroalcohólicos, los kits de diagnóstico PCR, las batas y los termómetros están considerados como productos sanitarios -en este caso, para luchar contra el coronavirus-.