La compañía energética Naturgy ganó 1.214 millones de euros en 2021, gracias fundamentalmente a las desinversiones de negocios en el extranjero, y dejó así atrás las pérdidas de 347 millones con las que cerró 2020.
En una comunicación a la CNMV, el supervisor bursátil español, Naturgy ha dado a conocer las cuentas de 2021, un ejercicio marcado por la opa parcial lanzada por el fondo australiano IFM, en el que su beneficio bruto de explotación o ebitda creció un 2,3 %, hasta los 3.529 millones.
Naturgy recuerda que las pérdidas registradas en 2020 se explican por el deterioro por valor de 1.363 millones que hizo en su actividad de generación convencional en España y en las actividades de gas en Argentina, y asegura que, en términos ordinarios, habría cerrado 2021 con un beneficio neto de 1.231 millones, un 41,2 % superior al de 2020.
En la información remitida a la CNMV, la energética española precisa que en 2021 los costes de reestructuración ligados al plan de salidas voluntarias de empleados en España y los "costes de desestimiento por contratos onerosos de ventas de gas" imputados al último trimestre del año fueron "compensados casi en su totalidad" por las plusvalías netas derivadas de la venta del negocio de distribución eléctrica de la chilena CGE, por la salida de Egipto (Unión Fenosa Gas) y por la reversión del canon hidráulico.
Naturgy asegura que 2021 estuvo marcado "por la recuperación gradual de la demanda tras el impacto de la crisis de la covid-19 y, muy significativamente, por el importante incremento de los precios de las materias primas, especialmente a lo largo del segundo semestre".
La compañía subraya que cumplió con sus previsiones en un contexto energético volátil y que la gestión de la energía en los mercados internacionales compensó los resultados de la comercialización en España, que se vio afectada por la situación de los mercados y el aumento de los precios de la energía, con impactos transitorios. Naturgy invirtió el año pasado 1.484 millones, un 16 % más que el año anterior, debido principalmente a los proyectos renovables que tiene en marcha en Australia, España y EE. UU., y a las inversiones en redes de gas y electricidad, prioridades que absorbieron en su conjunto 952 millones.
La compañía logró unas ventas netas por valor de 22.140 millones de euros, un 44,3 % más que en 2020, y su deuda neta se situó en 12.831 millones al cierre de 2021, un 5,7 % menos que en 2020, lo que equivale a 3,6 veces el ebitda. Entre los elementos extraordinarios de este ejercicio, destacan los costes de reestructuración en España, que restaron 291 millones de euros al resultado neto de 2021, si bien el acuerdo sobre Unión Fenosa Gas generó un impacto positivo de 127 millones y la desinversión en Chile otros 111 millones.
Por unidades de negocio, la de gestión de la energía y redes aportó 3.266 millones de euros al ebitda o beneficio bruto de explotación, un 14,2 % más; la de renovables y nuevos negocios aportó 488 millones, un 38,6 %, mientras que el negocio de comercialización restó 96 millones y otros negocios también penalizaron con 129 millones al beneficio operativo.