Indra obtuvo un beneficio neto de 89,7 millones de euros en el primer semestre de 2023, un 35,3% más que los 66,3 millones obtenidos durante el mismo periodo del ejercicio anterior, lo que ha llevado a la compañía a revisar al alza sus previsiones para el conjunto del año.
Según ha notificado este jueves la compañía tecnológica española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), su facturación creció un 11,5% entre enero y junio si se compara con el mismo periodo de 2022, hasta los 2.012 millones
Por áreas de negocio, los ingresos de la división de Defensa y Transporte crecieron un 11,8% en el primer semestre hasta los 663 millones, mientras que la compañía facturó 1.349 millones con su filial de consultoría y tecnología Minsait, un 11,3% más.
En el segundo trimestre, la facturación de la compañía aumentó un 15% hasta los 1.095 millones, mientras que su beneficio neto creció un 70,6% hasta los 46 millones.
La cartera de la compañía alcanzó de nuevo máximos históricos y se situó en 6.819 millones de euros, un 13% más que en el mismo periodo del año anterior, de los que 4.769 millones correspondieron a la división de Transporte y Defensa (+17%) y 2.051 millones, a Minsait (+4%). La contratación neta creció un 8% en el primer semestre hasta los 2.512 millones.
El resultado bruto de explotación o ebitda de la compañía se situó en 188,5 millones, un 8,3% más interanual, mientras que la deuda neta alcanzó los 47 millones en junio, frente a los 43 millones de diciembre de 2022, debido, según Indra, al pago por la adquisición de la división de Selex de ATM en Estados Unidos.
Por áreas geográficas, la facturación de Indra aumentó en todos los mercados en los que opera excepto en Asia, Oriente Medio y África, donde decreció un 18,4% hasta los 196 millones.
En España, la firma ingresó 1.007 millones, un 10,7% más; en América, 425 millones, un 25,4% más; y en Europa, 384 millones, un 21,3% más. El tipo de cambio restó nueve millones a los ingresos de Indra en el primer semestre, principalmente por la depreciación de las divisas en la región EMEA y en América.
Indra tenía una plantilla a junio de 2023 de 56.849 empleados, un 3,5% más que un año antes, tras registrar un incremento de casi el 6% en España, donde cuenta con 31.166 trabajadores.
AUMENTA SUS OBJETIVOS
Con estas cifras, la compañía ha incrementado en un 4% sus objetivos para final de año tanto en ingresos como en el beneficio antes de intereses e impuestos (ebit) y el flujo de caja libre.
Concretamente, Indra prevé facturar más de 4.150 millones en moneda local, frente a su objetivo anterior de 4.000 millones; alcanzar un ebit reportado de más de 325 millones, cuando antes creía que serían 315 millones; y superar los 210 millones de flujo de caja libre reportado, frente a los 200 millones anteriores.
"Vemos un momento de transformación y oportunidades en nuestros mercados clave", ha afirmado el presidente de la compañía, Marc Murtra, durante una conferencia con analistas, en la que ha explicado que se enfocarán "en segmentos de alto valor que están creciendo rápidamente" como defensa, internet de las cosas (IoT), pagos digitales o nube.
Por su parte, el consejero delegado de la compañía, José Vicente de los Mozos, ha destacado que son unos resultados "muy positivos", con un crecimiento "espectacular" gracias a la mejora del impulso comercial y a la rápida conversión de la cartera de pedidos en un aumento de los ingresos.
De los Mozos, además, ha anunciado que la compañía presentará un nuevo plan estratégico para el periodo 2024-2026 durante el primer trimestre del próximo ejercicio.