La falta de vocaciones en ingeniería es "un problema acuciante" en España, según el presidente de Indra, Marc Murtra, quien ha advertido de que se calcula que en los próximos diez años van a faltar unos 200.000 profesionales.
"Nuestra capacidad tecnológica dependerá de cuantos profesionales tengamos. Que sean necesarios es una buena señal porque se están haciendo muchas cosas, pero también es mala señal porque podemos perder oportunidades", ha dicho este martes en Santander, en el foro económico de "El Diario Montañés".
Presente en 40 países, aunque opera en 140, Indra facturó el año pasado 380 millones de euros en los sectores del transporte, la defensa y la transformación digital e invirtió más del 8% en I+D+i.
La compañía española tiene cerca de 57.000 trabajadores y, según su presidente, está "invirtiendo muchos esfuerzos" para tratar de revertir esa falta de vocaciones, así como para conseguir que haya más mujeres que opten por un futuro profesional en la ciencia y la tecnología.
Aunque ha señalado que la tasa de inversión tecnológica en España es más baja que en otros países europeos, ha opinado que no hay que "menospreciar lo que se ha hecho en los últimos 50 años", en los que se ha "avanzado mucho".
"Nuestra valoración del esfuerzo público que se está haciendo es buena", ha afirmado Murtra, quien considera que se puede hacer más y mejor, pero reconoce que en las dos últimas décadas en España "se ha hecho un buen trabajo en ese ámbito. Y creemos que se va a continuar haciendo", ha apostillado.
A su juicio, España está "con el prodigioso vaso medio lleno y medio vacío" y para seguir creciendo necesita también más grandes empresas tecnológicas, capaces de asumir grandes riesgos.
Su compañía, que gestiona con su tecnología todo el tráfico del espacio aéreo civil de Reino Unido y Alemania, además del de España, América Latina y el 40% de China, está instalando ahora mismo soluciones en el aeropuerto de Seúl. Y la principal dificultad que están encontrando sus ingenieros es hacer entender la tecnología que ha llevado a Corea del Sur.
El presidente de Indra ha reivindicado que solo hay 15 países en el mundo con tecnología propia en defensa y España es uno de ellos. Ha recordado el compromiso de aumentar la inversión del 1% del PIB al 2%, siguiendo el requerimiento de la OTAN, un paso adelante que, en su opinión, requiere "una reorganización de la industria" de la defensa española.
Se ha mostrado también convencido del "impacto gigantesco" que va a tener la inteligencia artificial generativa en la sociedad. Cree que va a propiciar "los cambios más relevantes que veremos en 2050" y que "lo difícil" es saber a qué velocidad irán.
Murtra aboga por regular, pero advierte de las consecuencias de una legislación restrictiva. "Hay que regular, sí, pero la pasta ha salido del tubo de pasta de dientes y no va a volver a entrar. Si antes de innovar generamos una regulación restrictiva otros innovarán por nosotros", ha avisado.