Esta semana se ha conmemorado el 35 aniversario del accidente nuclear más grave de la historia de la humanidad. El que tuvo lugar el 26 de abril de 1986 en la central nuclear de Chernóbil, tras estallar el reactor número 4, provocando la expulsión de gran cantidad de material radiactivo a la atmósfera.
Las primeras actuaciones se centraron en la descontaminación y desescombro de las zonas próximas al accidente, llevadas a cabo por los llamados 'liquidadores'. Inmediatamente después se construyó el primer sarcófago para cubrir el reactor y evitar así futuras fugas. Pero con el paso del tiempo, esta primera iniciativa se fue degradando y en 2004 se inició la construcción de un segundo sarcófago mayor para cubrir el primero.
Con motivo del 30 aniversario de la tragedia, en noviembre del 2016, se inauguró esta nueva estructura, cuyo coste ha sido financiado entre el Banco Europeo para la reconstrucción y el desarrollo y la colaboración de 26 países. La empresa Novarka ha sido la encargada de levantar esta gigantesca estructura con forma de arco de 110mts de alto, 150 de ancho y 256 de largo. La estimación de vida útil es de cien años.
Y justo en este punto fue cuando empezó la historia de la empresa Puertas Padilla (Padilla Fire Doors) en esta impresionante obra de ingeniería moderna. El consorcio internacional eligió a la compañía ubicada en El Albujón para fabricar las 600 puertas cortafuegos que debían colocarse en la espectacular cúpula que protegerá el reactor del accidente.
La empresa, cuyo CEO es Ginés Padilla, con 30 años de experiencia, diseñó y fabricó un modelo de puerta que permitirá proteger los espacios interiores de los efectos de la radicación.
Una vez fabricadas, se enviaron directamente a Ucrania para su instalación. Un proyecto sin duda difícil y ambicioso pero a la vez "un reto ilusionante y esperanzador. El hecho de que nos eligieran para él nos hace sentirnos especialmente orgullosos. Orgullosos por participar en una obra de esta magnitud, por formar parte de un proyecto que ha unido a un gran número de países y por ser elegidos entre las muchas empresas de un sector altamente competitivo".
Padilla Fire Doors, la empresa española de la Región de Murcia que ha puesto su grano de arena en el que probablemente es uno de los mayores hitos de la ingeniería del siglo XXI.
