La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) investiga a Repsol por aprovechar, presuntamente, su posición de dominio en el mercado mayorista de hidrocarburos para encarecer el precio del combustible adquirido por las gasolineras independientes o automáticas.
Tras conocer este martes la noticia, Repsol ha rechazado "rotundamente" el expediente abierto por el organismo, y ha asegurado que la compañía "no tiene una posición de dominio en el mercado de carburantes español" y que "cumple de forma estricta con la regulación en materia de competencia".
En una nota remitida esta mañana, la CNMC ha precisado que está investigando a Repsol Comercial de Productos Petrolíferos, Repsol Directo, Repsol Customer Centric, Solred, Campsa Estaciones de Servicio y Repsol por posibles prácticas anticompetitivas.
Según argumenta el organismo, Repsol, que está presente en toda la cadena de valor del proceso de producción y comercialización de combustibles para la automoción, "habría aprovechado su posición de dominio en el mercado mayorista" para ofrecer descuentos adicionales en combustibles a los usuarios de sus gasolineras, mediante aplicaciones o tarjetas de fidelización y pago.
Y, por otro lado, habría encarecido el precio que le pagan terceros competidores —estaciones de servicio independientes— por adquirir el combustible en el mercado mayorista.
Dada la posición de Repsol en el mercado mayorista, estas conductas "habrían supuesto una estrategia exclusionaria" frente a los citados terceros competidores, y además, habrían erosionado los márgenes comerciales de esas estaciones de servicio y limitado la competencia en la distribución minorista.
REPSOL INSISTE EN SU "ESFUERZO" POR AYUDAR A CLIENTES
Por su parte, la multinacional española ha rechazado "rotundamente" el expediente abierto por la CNMC, y ha insistido en que "ha hecho un enorme esfuerzo para ayudar a sus clientes a través de descuentos".
Todo con el objetivo de "hacer frente así a las subidas de precios derivadas de la guerra en Ucrania, con más de 500 millones de euros destinados a descuentos en sus estaciones de servicio en España".
Por ello, Repsol cree, en definitiva, que el organismo ha abierto un expediente sancionador "por una medida dirigida a favorecer a los consumidores".
La CNMC abre ahora un periodo máximo de 24 meses para la instrucción y resolución de este expediente, cuya incoación no prejuzga el resultado final de la investigación.