La empresa murciana Cementos La Cruz, recibe la concesión de una subvención de 4.5 millones de euros de la Unión Europea para la construcción de una innovadora línea de cementos de baja huella de carbono.
El proyecto Eraclitus ha sido uno de los dos proyectos españoles elegidos por la Comisión Europea para poner en práctica tecnologías innovadoras que permitan combatir el cambio climático.
El desarrollo de Cementos La Cruz consiste en la reducción drástica del clinker, la materia prima principal del cemento Pórtland tradicional, responsable de hasta un 10% de las emisiones mundiales de CO2. La sustitución del clinker se realizará mediante el empleo de Materiales Cementicios Suplementarios (SCM por sus siglas en inglés) basados en la economía circular a partir de residuos industriales, mineros y agroforestales, así como otros materiales de proximidad. Además, la nueva instalación empleará fuentes de energía basadas en biomasa como único combustible.
La innovadora tecnología de la compañía española está diseñada para poder ser escalada en toda Europa, amplificando así su impacto global en el medio ambiente.
Este nuevo proyecto se enmarca en la apuesta por la sostenibilidad que Cementos La Cruz desarrolla para contribuir a la descarbonización del sector. Prueba de esta apuesta es la gama de productos sostenibles CKLEEN de baja huella de carbono que ya se encuentra en el mercado, además de las múltiples líneas de investigación y desarrollo que la compañía lleva desarrollando desde hace años para mejorar la industria de la construcción.
El proyecto galardonado pondrá en práctica una tecnología que permitirá reducir las emisiones de CO2 del cemento por debajo de los 200 Kg/tonelada, evitando en los próximos 10 años la emisión de más de 400.000 tCO2e, estableciendo así a Cementos La Cruz y sus productos como referente internacional.