lunes. 25.11.2024

El fabricante japonés de vehículos Toyota anotó un beneficio neto de 2,32 billones de yenes (17.560 M€) entre abril y diciembre, un 57,8% interanual más, pese a los problemas de suministro y el encarecimiento de materiales.

 

La empresa automotriz nipona incrementó un 67,9% su beneficio operativo en dicho período, los primeros nueve meses del año fiscal japonés, hasta 2,53 billones de yenes (19.190 M€), según su informe financiero publicado este miércoles.

 

La facturación por ventas de Toyota creció un 19,2% en dichos meses, hasta 23,28 billones de yenes (176.390 M€), un aumento que la empresa atribuyó a las labores de promoción y márketing para fortalecer las ventas desde sus concesionarios y proveedores, y al "mayor atractivo" de sus productos. Toyota comercializó 6.096.000 vehículos del grupo (incluidos los de sus marcas Hino y Daihatsu) en los nueve meses hasta diciembre, un 12,1% más que en el mismo período de 2020.

 

Sumando los modelos de su marca de gama alta Lexus, las ventas fueron de 7.155.000 unidades, un incremento del 7,9% interanual. Del total de vehículos comercializados en esos meses, los eléctricos supusieron un 27,7%, de acuerdo al informe.

 

El fabricante automotor destacó el impacto favorable del cambio de divisas y el incremento del volumen de ventas en todos sus mercados a excepción de Japón, donde se contrajeron un 5,7%. El incremento de ventas en el mercado norteamericano, el mayor para el fabricante, fue del 7,2% con más de 1,8 millones de coches vendidos; mientras que su comercialización en Europa creció un 11,9% (760.000 unidades) y en el resto del mercado asiático, un 31,8% (1.118.000 unidades).

 

Para la totalidad del su ejercicio fiscal, que cerrará el próximo 31 de marzo, Toyota decidió mantener su previsión de beneficio neto (2,49 billones de yenes/18.870 M€, un 10,9% más) y de ganancia operativa (2,8 billones de yenes/2.120 M€, un 27,4%), pero redujo su estimación sobre ventas.

 

Toyota ganó 17.560 M€ entre abril y diciembre