Los 307 trabajadores que permanecen vinculados a la empresa Agrícola Aguileña (Agrasa) han firmado este lunes tras 35 días de huelga el acuerdo para su despido con indemnizaciones de 25 días por año trabajado, con un máximo de 14 mensualidades.
El sindicato CCOO ha informado que de los 481 trabajadores que iban a ser despedidos ante el cierre de la empresa, 174 han causado baja voluntaria en el último mes para intentar encontrar trabajo en otras empresas.
Ante el cese ordenado de la actividad de la empresa -que acumula pérdidas de 15 millones de euros- se prevé que la extinción de los contratos se ejecute entre el 3 de enero y el 30 de junio de 2020.
La mayoría de los trabajadores, algunos con más de 30 años de antigüedad, ha solicitado que la extinción del contrato se ejecute lo antes posible para al menos poder percibir prestaciones por desempleo y buscar trabajo en otras compañías,
El acuerdo establece el pago de salarios adeudados de noviembre, el 20% este lunes, el 30% el 3 de enero y el resto antes del 15 del primer mes del año que viene.
Se reconocen atrasos de salarios no abonados, que fueron el desencadenante de la huelga, y la deuda se calcula según el salario mínimo interprofesional de 2019 y la actualización del salario con el convenio del manipulado y envasado de tomate de la región de Murcia. También se ha incluido la paga de San Isidro, patrón de los agricultores, correspondiente a este año.
Además, añade el sindicato, se ha establecido una bolsa de reingreso de lo afectados por el despido colectivo con preferencia de contratación en el caso de que la empresa no sea liquidada, que estará vigentes desde el 20 de junio de 2022.
La empresa, fundada a finales de los años 70 del siglo XX y que fue durante años una de la más pujantes de la localidad, deja en la calle a una plantilla mayoritariamente femenina, especialmente en su división de manipulado. Se trata del mayor despido colectivo que se ejecuta en la comarca del Guadalentín en el último lustro.