Volotea, la aerolínea de las pequeñas y medianas ciudades europeas, compensará el 25% de sus emisiones de carbono en el año 2025. La compañía, como miembro de A4E (Airlines for Europe) avanza en su compromiso de cumplir con el objetivo de la UE de lograr la descarbonización de la aviación en 2050.
Desde este 2021, Volotea compensará de manera voluntaria el 5% de sus emisiones totales de CO2 a la atmósfera e incrementará un 5% anual el porcentaje de emisiones de carbono a compensar, hasta alcanzar un nivel del 25% de su huella de carbono en 2025.
En línea con este objetivo la aerolínea ha firmado un acuerdo con VINCI Airports, el principal operador aeroportuario del mundo, que permitirá a Volotea unirse a su programa de sumideros certificados de carbono forestal, que se desarrollarán en las zonas de influencia directa de ambas compañías y en alianza con entidades y organizaciones locales
Para el murciano Carlos Muñoz, fundador y CEO de Volotea: “Estamos muy satisfechos de anunciar hoy el compromiso que hemos adquirido como compañía para compensar nuestras emisiones de carbono. Desde que empezamos a volar hemos trabajado para reducir al máximo nuestras emisiones de CO2. Nuestro objetivo es crecer y avanzar, respetando y cuidando al máximo el medio ambiente. Por este motivo, nunca hemos dejado de invertir en proyectos e iniciativas orientados a hacer posible una aviación cada vez más sostenible. Nuestra decisión de compensar nuestras emisiones de carbono en un 25% en 2025 es un compromiso clave, y un paso más de los muchos que vamos a dar en el ámbito de la sostenibilidad.”
La compensación de la huella de carbono supone un paso más para Volotea que con el objetivo de lograr una aviación más limpia y respetuosa con el medio ambiente, ha trabajado su creación en la mejora de la ecoeficiencia de sus rutas para reducir al máximo las emisiones de sus operaciones.
Este compromiso con el cuidado del medio ambiente ha llevado a Volotea a invertir y participar en los últimos años en diferentes proyectos de I+D+i tecnológicos, centrados en el desarrollo de motores eléctricos y células de hidrógeno. Este año, además, ha dado un importante paso al completar la estandarización de su flota, inicialmente prevista para 2023, y pasar a ser una aerolínea 100 por cien Airbus. Estos aviones se caracterizan por ser aerodinámicamente más eficientes, lo que permite a Volotea reducir de manera considerable su huella de carbono por pasajero.
Desde el inicio de sus operaciones en 2012 Volotea ha puesto en marcha casi 50 iniciativas para reducir el consumo de fuel de sus aviones que junto con el cambio de su flota a Airbus ha supuesto una reducción de más del 41% de sus emisiones por pasajero y km.
Volotea empezará a introducir carburantes sostenibles a partir de 2022 en sus aviones y colabora con fabricantes e industria para que estos carburantes (ahora de difícil acceso) puedan desarrollarse y generalizarse lo antes posible.