El Ministerio de Educación ha consumado el que es el "enésimo ataque a la profesión enfermera perpetrado desde la Administración", según el Colegio de Enfermería de la Región. Lo ha hecho mediante la publicación en el BOE de un Real Decreto que incorpora al catálogo de la Formación Profesional un nuevo título llamado 'Supervisión a la Atención sociosanitaria a la persona usuaria'.
El Colegio de Enfermería impugnará este Real Decreto por considerar que el nuevo módulo formativo normaliza el intrusismo y supone un caso manifiesto de invasión de las competencias atribuidas por ley a los profesionales de enfermería, en especial a las enfermeras especialistas en Geriatría y en Familiar y Comunitaria.
El Coemur secunda igualmente el posicionamiento del Consejo General de Enfermería, que también ha dejado patente la oposición a la creación de este módulo; e igualmente se adherirá a cuantas acciones legales y de rechazo emprenda esta organización colegial.
El Colegio de Enfermería ya mostró su más absoluto desacuerdo con la creación de este título en el que dejaba claro (y así lo sigue manteniendo) que la gestión de servicios en centros sociosanitarios es una competencia de las graduadas en Enfermería; y que las funciones del resto de técnicos titulados de FP deben limitarse a la provisión de tareas básicas que faciliten la actividad diaria de los residentes o pacientes.
El nuevo módulo, que según el Colegio no cumple la normativa europea y estatal de ordenación de las profesiones sanitarias, "pone en peligro la salud y la seguridad de las personas que residen en centros sociosanitarios y degradará la atención que reciban, legitimando a administraciones públicas y empresas privadas para contratar a personal no cualificado a bajo coste que realice las funciones propias de las enfermeras". Mientras tanto, el Colegio proclama que una de las soluciones radica en la "contratación digna de más profesionales".
"Desde el Colegio insistimos en que las políticas públicas y estrategias para el abordaje de la cronicidad, el envejecimiento y la dependencia deben diseñarse desde la seriedad y, para ello, debe otorgarse a los cuidados complejos, avanzados, seguros e individualizados y a su gestión, el reconocimiento que merece, lo que implica respetar las competencias profesionales atribuidas y reservadas por ley a los graduados en Enfermería", concluye.