Una de las conclusiones más destacadas del estudio socioeconómico del Barómetro de la Región de Murcia de mayo de 2023, elaborado por el Observatorio de Estudios Demoscópicos de la UCAM es que la economía aparece como el principal problema de los ciudadanos.
Los encuestados mantienen una opinión constante, pesimista y negativa a lo largo de todo el cuestionario en relación a la evolución económica. Este gráfico lo refleja con contundencia: más de la mitad de la población (50,6%) cree que la dinámica económica tiende a empeorar la situación de las familias. Sólo un 5,4% de los encuestados es optimista y augura una mejoría. En este sentido, incidiendo en una proyección negativa de los parámetros económicos, un 64,3% de los ciudadanos cree que precios e inflación seguirán subiendo, frente a un nimio 3,3% que vislumbra que estas dos variables bajarán progresivamente.
Aquí se refleja también la opinión de los ciudadanos de la Región de Murcia sobre los que consideran principales problemas que padecen, así como sus percepciones y convencimientos sobre la evolución económica, el estado del Mar Menor, la sanidad y la salud mental o el transporte y la movilidad.
Entre las conclusiones más destacadas, -como hemos indicado- las dificultades económicas aparecen como el principal problema, siendo además el factor que más influye en el deterioro de la salud mental de la ciudadanía.
También muestran su preocupación por la carestía de agua, la sanidad (especialmente las listas de espera de especialidades) o la falta de viviendas a precios asequibles, y son pesimistas sobre la evolución de la inflación y la economía. También lo son sobre el estado del Mar Menor. De forma contundente prefieren viajar a Madrid en coche, y apuntan a la conveniencia de contar con un servicio de tren de calidad por el trayecto tradicional.
Para los ciudadanos de la Región de Murcia el principal problema al que se enfrentan, con independencia de la afinidad política y la edad, es el económico (en sus diferentes vertientes: empleo, inflación, subida de tipos de interés...). Así lo manifiesta el 54,9% de las personas encuestadas en este sondeo.
Un escalón por debajo, pero también de una manera preeminente, mencionan dos asuntos: la carestía de agua (28,2%) y la sanidad (24,2%). Por debajo del 20% están: Seguridad (14,2%), Mar Menor (12,7%), la clase política (11,3%), transporte y movilidad (11,2%), vivienda (10,7%), cambio climático (10,6%), etc.
Los ciudadanos aprueban la atención sanitaria pública con un 5,2 de media, si bien en un desglose, la peor nota (4,8) la obtiene el servicio de especialidades. Reclaman una reducción de las listas de espera en todos los ámbitos, pero sobre todo en éste, para lo que piden de forma contundente más personal.
Se concluye que en el empeoramiento de la salud mental inciden muy especialmente (lo cree un 32,7%) las dificultades económicas (paro, inflación...). Otros fenómenos citados de manera importante son la presión, exigencias y estrés del día a día (22,2%) y los problemas globales del mundo como la pandemia, la guerra o el cambio climático (18,2%).
En materia de vivienda, hay un consenso generalizado entre los distintos grupos de edad, y con independencia también de su afinidad política, en señalar la escasez de vivienda a precios asequibles como el principal problema, en concreto lo es para el 35,8% de las personas encuestadas. A continuación, la especulación en la compraventa se sitúa con un 14,9% como el segundo problema, seguido de cerca con un 13,9%, por las dificultades para financiar su compra.
Respecto del estado de conservación del Mar Menor, las personas encuestadas muestran un alto grado de pesimismo, ya que el 60,1% considera que continúa grave, e incluso para un 19,1% la laguna salada es irrecuperable. Un 13,9% opina, sin embargo, que está evolucionando positivamente. Esta valoración es compartida por todos los grupos de edad y votantes de todos los partidos.
Por este orden, creen que las causas son: los nutrientes de origen agrícola y ganadero, la insuficiente depuración de aguas urbanas, el crecimiento urbanístico y el turismo, el cambio climático y el aumento de la temperatura del agua, y las actividades industriales y mineras.
Consultados por la preferencia para desplazarse hasta Madrid, la opción mayoritaria, sin diferenciación de afinidad política es el vehículo particular con un 49,6%, quedando la opción del actual servicio de AVE muy por detrás, con un 27,5%. Otras opciones, como el Autobús o el Avión, solo son preferidas por el 10 y el 7,5% respectivamente.
El coche es además el medio de transporte preferido por todos los segmentos de edad, salvo para los mayores de 65, que optarían mayoritariamente (37,5%) por el AVE.
