La patronal murciana CROEM ha manifestado este viernes tras conocer el último dato de inflación de marzo que está muy marcado por un efecto estadístico denominado “escalón” y al realizar la comparación con marzo de 2022 -cuando los precios ya eran ciertamente elevados y la inflación alcanzaba los dos dígitos- la variación actual se muestra más moderada.
Si se excluyen del cálculo los elementos más volátiles como alimentos no elaborados y energía, se tiene que la denominada inflación subyacente se mantuvo muy elevada -hasta el 8,0%- cuatro décimas menos que la mensualidad anterior y con un diferencial de cinco décimas frente a la media nacional.
Según la Confederación, este efecto debería permitir una relativa relajación de la inflación durante el segundo trimestre pese al impacto alcista que tiene en los carburantes la eliminación de la subvención de los 20 céntimos, sin embargo, el escenario actual no es tanto de caídas generales de precios sino de subidas más moderadas, por lo que persisten riesgos alcistas.
Así, si la comparación se realiza con marzo de 2021, se tiene un aumento acumulado del coste de la vida del 14,1% en apenas dos años. Es más, si se atiende a la inflación subyacente, que al no tener en cuenta componentes volátiles aproxima la tendencia de los precios a medio plazo, se aprecia que en los últimos meses ha alcanzado sus valores más elevados en lo que va de siglo. En consecuencia, se precisaría de una batería de medidas de choque adicionales para frenar una dinámica de precios todavía elevada y preocupante.