“Estamos haciendo lo contrato de lo que hay que hacer”. Así de tajante se mostraba el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia a preguntas de MURCIADIARIO en la presentación del peor Índice de Confianza Empresarial en la historia de la Región de Murcia, desde hace más de 25 años.
El presidente no ocultaba su preocupación tanto por la situación provocada por el coronavirus, pero también por la inacción del Gobierno de Pedro Sánchez. “La inseguridad jurídica va a afectar muchísimo. No sabemos cómo va a ser finalmente lo de los ERTE y ahora estamos hablando de derogación de reforma laboral, que es la que provocó el aumento de la confianza empresarial en 2013”. Conclusión: “Estamos haciendo lo contrario de lo que hay que hacer”.
En la anterior crisis económica, la de finales de la pasada década, el Índice de Confianza Empresarial se puso en negativo en el tercer trimestre de 2007 y permaneció en negativo hasta el año 2013, cuando el Gobierno aprobó la ahora denostada reforma laboral. “Eso es lo que provocó el aumento de la confianza”.
LOS PEORES DATOS DE LA HISTORIA. Ahora, los empresarios lamentan que no se adoptan medidas y que las que se adoptan llegan tarde o nunca llegan. López Abad insiste en la suspensión de las cuotas de autónomos, la fluidez de la liquidez (“que no llega como debería”) o las exenciones fiscales.
Ante este panorama, el ICE, elaborado por el departamento de estudios cameral que lidera Pedro Javier Martínez Franco sobre una encuesta a 200 empresarios de la Región, arroja un panorama desolador: Los empresarios prevén una caída del 47% en su cifra de negocios, de un 27% de la contratación, de un 37% de la inversión y de un 25% de las exportaciones. Son los peores datos desde que hay registros desde el año 1995.
Miguel López Abad reclama con urgencia planes específicos para el turismo y el comercio, los dos sectores más afectados. “Tras dos meses de total cierre están sufriendo muchísimo y desde la Cámara hemos puesto en marcha iniciativas como Camon!, pero hacen falta más medidas”.
Mientras la situación no se revierta, la Cámara descarta una salida en ‘V’ (con daños graves, pero en poco espacio de tiempo con una recuperación rápida), y más bien se apuesta por una “salida en ‘L’ con una recuperación muy prolongada hasta recuperar los niveles precrisis”.
