Profunda preocupación. Este es el poso que deja la Patronal en su último boletín de coyuntura económica, publicado este miércoles, en el que constata que la economía regional atraviesa por un momento más que complejo.
En este análisis del servicio de estudios de la CROEM, se hace eénfasis en el cortísimo crecimiento del PIB regional, apenas un 1,5% frente al 3,1% del año previo y al 2,6% nacional, según la primera estimación del INE. Para la Patronal, esta tasa –que ha desorientado a la mayoría de analistas, que esperaban cotas superiores-, resulta "alarmantemente baja". Ni siquiera sirve ni de paño caliente el hecho de que la Región lleve cinco años viendo crecer su economía.
En el boletín de coyuntura económica, la situación pasa de "alamarmante", pues, a "inquietante" y "perturbadora" si se combina este crecimiento mínimo del PIB (el más bajo de las CC AA), con otras variables que tienen que ver con los niveles de bienestar del país. "Si a comienzos de la década el PIB por habitante apenas representaba el 82,8% del nacional, en 2018 ha retrocedido hasta el 81,7%. La elevada tasa de paro estructural o los insoportables niveles de pobreza y exclusión refuerzan esa primera impresión", apunta la Patronal.
La Confederación pide que, ante esta situación, los responsables no se queden en análisis superficiales: "Puede que una parte de esa divergencia se deba a las mejorables infraestructuras, la escasa inversión estatal en la Región o incluso a las deficiencias del sistema de financiación. Pero limitarlo solamente a esos factores sería un excesivo ejercicio de simplificación".
En este sentido, "convendría analizar las razones últimas que explican por qué la Región no ocupa el lugar que debería en áreas como innovación, formación, progreso o productividad. Hubiese sido preferible afrontarlo antes, en una coyuntura más favorable, porque ahora se advierten signos más que evidentes de moderación del ciclo, que complicarán la tarea. Porque además hay riesgos inminentes e importantes, que marcarán la trayectoria de la economía".
Por todo ello, la entidad presidida por José María Albarracín pide a los políticos regionales y nacionales "estabilidad política e institucional, continuar con las reformas estructurales, analizar las causas de la 'excepcionalidad murciana' y tener una actitud pre-activa ante los nuevas incertidumbres que se abren en un escenario internacional cada vez más convulso".