El consejero de Hacienda, Fernando de la Cierva, ha asistido a una nueva reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, de la que la Región de Murcia sale “con más gasto y sin la financiación que necesita para afrontar las competencias de Sanidad, Educación y Servicios Sociales”.
Las últimas medidas adoptadas por el Gobierno central en materia de sanidad y educación añaden nuevas obligaciones de gasto a las comunidades autónomas, así como un incremento de la deuda. En ese sentido, el consejero recalcó que “si no se aprueba ya un nuevo sistema de financiación, los murcianos pagarán las políticas electoralistas que nos impone Pedro Sánchez, cada anuncio de gasto es el de un nuevo impuesto que genera más déficit y más ruina”.
Esta situación “quebranta el principio de lealtad institucional al aprobar normas que elevan el gasto y paralizar a la vez la reforma del modelo de financiación, que ya estaba en la recta final antes de la llegada al gobierno del presidente Pedro Sánchez”, aclaró de la Cierva.
La nueva reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera se ha celebrado tras el rechazo del Congreso de los Diputados a la nueva senda de déficit que presentó el Ministerio de Hacienda el pasado viernes, lo que conlleva que las comunidades autónomas afronten la elaboración de los presupuestos de 2019 con elevada incertidumbre.
La Región de Murcia recibe del sistema de financiación autonómico el menor nivel de ingresos por habitante del conjunto del país, para prestar los mismos servicios públicos. En concreto, 264 millones menos al año que la media de las comunidades, y 1.307 millones menos que la Comunidad mejor financiada.
Mientras que la financiación media por habitante y año está en 2.400 euros, la Región de Murcia solo recibe 2.220 euros. Esto significa que cada murciano recibe 180 euros menos que la media y 891 euros menos por habitante que la comunidad mejor financiada para la prestación de los mismos servicios.
Cerca del 80 por ciento de la deuda total de la Región, más de 6.800 millones de euros, está originada por la infrafinanciación, por lo que el titular de Hacienda reclamó de nuevo “que se reforme ya el modelo de financiación, para que podamos ofrecer los servicios públicos esenciales sin incrementar la deuda, solo en condiciones de igualdad de ingresos se nos puede exigir el mismo resultado”.
En la reunión se aprobó también el Plan Económico-Financiero, en el que la Región se compromete a continuar el camino hacia el equilibrio de las cuentas públicas, a través de medidas de eficiencia del gasto público y al incremento de los ingresos por el crecimiento económico, la bajada de impuestos, la simplificación administrativa, la creación de espacios de libertad económica y la reducción del déficit.
El Consejo de Política Fiscal y Financiera estuvo presidido por las ministras de Hacienda, María Jesús Montero, y de Política Territorial, Meritxell Batet.
