La sexta ola ligada a la variante Ómicron y el incremento exponencial en los contagios a finales de 2021, unidos al persistente aumento en el nivel de precios o al retraso en la recomposición definitiva de las cadenas de suministros, han deteriorado los resultados económicos, frenando la recuperación iniciada a finales de 2020.
Así lo indica el Colegio Oficial de Economistas de la Región en su Barómetro número 31, que recopila información de interés para el seguimiento de la situación económica.
Levantadas buena parte de las restricciones provocadas por la pandemia e iniciada la recuperación económica, se recuperan las preguntas relativas a las Fortalezas y Debilidades de la economía regional que, junto al resto de bloques estructurales del Barómetro, permiten valorar la percepción que tienen los colegiados sobre la particular situación económica actual y sobre su evolución a corto plazo.
De forma más concreta, se preguntó a los colegiados por su percepción respecto a los riesgos que amenazan actualmente la recuperación económica en España, los elementos diferenciales pueden condicionar la recuperación de la Región de Murcia, los efectos negativos más relevantes y persistentes derivados de la pandemia en la economía y, finalmente, sobre la urgencia con que deberían abordarse las reformas que se negocian actualmente.
La percepción general de la situación económica actual y en los próximos seis meses empeora, confirmando las dudas crecientes en los encuestados. Este deterioro afecta tanto a la situación personal, como al de las economías regional, nacional y europea.
En sintonía con la revisión a la baja de las estimaciones de crecimiento, las expectativas por sectores también se reducen, aunque se espera que todos los sectores crezcan en 2022. Logística y transportes y Nuevas tecnologías de la información y comunicaciones serían los sectores más dinámicos.
Se frena la reactivación de la situación económico-financiera actual de las empresas, continuando en zona negativa. Como era previsible, la confianza del economista también empeora sus resultados a causa del deterioro de las expectativas, si bien los valores son similares a los observados antes de la pandemia.
Dentro del bloque de coyuntura, referido a la recuperación y a las reformas estructurales pendientes, el colectivo colegial considera que las “Tensiones inflacionistas”, los “Elevados niveles de endeudamiento público” y los “Cuellos de botella en las cadenas de suministro global” son los riesgos más preocupantes de cara a la recuperación en España.
En relación a los rasgos distintivos que pueden condicionar su proceso de recuperación de la Región de Murcia, cobra particular relevancia el “Colapso del transporte marítimo y subida de fletes”, en buena medida a causa del importante grado de apertura al exterior que presentan nuestra región y nuestras empresas.
Sobre los efectos negativos derivados de la pandemia, el “Incremento del déficit y la deuda” aparece como el más relevante y persistente. En el lado opuesto, se minimiza el impacto en términos de las “Pérdidas en el capital humano”, señalándose como el efecto negativo menos persistente.
Finalmente, respecto a las reformas estructurales que actualmente se negocian, la relativa al “Mercado eléctrico” se señala con claridad como la más urgente. Las constantes noticias que informan sobre los precios históricamente elevados en el precio de la luz y su impacto sobre el índice de precios, a buen seguro han condicionado las respuestas.