Luis Martinez de Salas (1953). Madrileño de nacimiento pero totanero de adopción y murciano de residencia, es uno de los grandes conocedores de la economía de la Región de Murcia. Martínez de Salas ha pasado por la CROEM, por la consejería de Hacienda de la Región en dos etapas (1995-2004 y 2012-2015), la primera en diferentes puestos al lado de Juan Bernal y la última como consejero, y en los últimos cinco años, al frente de Aválam. Al frente de la sociedad de garantía recíproca murciana ha ayudado a muchas empresas a lograr la financiación para arrancar sus negocios o para hacerlos crecer.
Considerado por muchos un tecnócrata, ya vivió como consejero los años en los que la economía murciana tocó fondo y comenzó a levantar la cabeza tras la crisis de 2008 y ahora observa con cautela los estragos de la crisis del COVID-19.
Desde prácticamente el momento del estallido de la pandemia, el empeño de las autoridades fue que las empresas no sufrieran crisis de liquidez para preservar su supervivencia y por tanto el empleo. Ustedes tuvieron un papel preponderante en esta situación desde el primer momento para que eso no sucediera.
Desde Aválam, nuestro principal propósito ha sido, siempre, estar cerca del empresario y del autónomo. Ayudarles en momentos de dificultad. Y, en este caso, entendíamos que debíamos dar un paso al frente porque la situación así lo requería. Por ello, lo primero que hicimos fue ponernos en contacto con CROEM, el Gobierno regional y otras ocho entidades bancarias para lanzar la ‘Línea Liquidez’ con una cuantía total de 250 M€ destinados a rescatar a autónomos, pymes y micropymes. El objetivo principal era, por tanto, como así se definió, rescatar al empresario de la Región de Murcia en una situación de extrema gravedad. Ahora, casi dos meses después, podemos decir que la línea ha sido todo un éxito.
En concreto, ¿cómo está ayudando Aválam a las empresas en estas circunstancias?
Como le he comentado, desde el primer momento centramos todos nuestros esfuerzos en ofrecer a autónomos, pymes y micropymes las condiciones más ventajosas en esta línea. A día de hoy, los datos hablan por sí solos. Se han recibido más de 1.100 solicitudes y se han inyectado 20 millones de euros en liquidez a la economía regional, el triple que lo generado el año pasado en el mismo periodo. Con este dinero, esperamos que muchos empresarios, que podían verse en una situación complicada, puedan reflotar sus negocios, conservar puestos de trabajos entre sus empleados y, en definitiva, servirles de palanca para primero subsistir y, posteriormente, reactivar su actividad.
¿Qué productos han diseñado o a qué acuerdos han llegado para adaptarse a las difíciles circunstancias en las que se encuentran los empresarios?
La ‘Línea Liquidez CROEM-Aválam’ ha sido el principal producto y el más demandado por los empresarios. Nuestros informes muestran que seguimos recibiendo 30 solicitudes diarias pese a que ya están agotados los fondos de ayudas regionales para esta línea. En cuanto a las características, los interesados pueden seguir solicitando un importe de entre 30.000 y 250.000 euros con un plazo de entre 3 y 5 años, y la posibilidad de 1 año de carencia incluido. Las condiciones de las entidades financieras, establecidas desde su lanzamiento, incluyen un tipo de interés fijo del 1,25% y un coste de aval reducido del 0,75%.
Actualmente estamos negociando con la Administración nuevas líneas para sectores específicos. Esta misma semana hemos anunciado ayudas para el sector de la cultura y la creatividad, por un lado, y para el sector de turismo y hostelería, por otro. Ambas son a coste cero y tienen completamente subvencionado el tipo de interés, el coste de aval y las comisiones de apertura y estudio. Con estas nuevas fórmulas abrimos el abanico de ayudas a pymes y autónomos que no pudieron acceder a programas anteriores.
Estamos siendo dinámicos y proactivos en la búsqueda de soluciones para los empresarios.
¿Cómo se han adaptado ustedes a esta situación, teniendo en cuenta el volumen de solicitudes recibidas durante este tiempo?
En primer lugar, hemos sido muy ágiles con la adaptación al teletrabajo. Nuestros técnicos configuraron el área telemática y en 48 horas pudimos estar 100% operativos. Salimos un viernes de la oficina y al lunes siguiente toda la plantilla ya estaba activa en sus domicilios.
Respecto al volumen de solicitudes, no ha sido fácil. Fíjese que el número de peticiones, en estos dos meses, se ha multiplicado por diez y el número de comisiones de riesgos, que es el órgano que aprueba o deniega los expedientes, por cinco. Esto nos llevó a tomar desde el principio una serie de medidas para atender todas las solicitudes en el menor tiempo posible. Básicamente, hemos adaptado nuestro protocolo de trabajo reduciendo la documentación requerida al empresario para el estudio de su financiación, celebrando comisiones de riesgos diarias (antes eran semanales) y asumiendo mayor riesgo en las operaciones que aprobamos. Por tanto, el esfuerzo humano ha sido muy grande, y desde aquí quiero agradecer el trabajo de todo el personal de nuestra institución.
Suponemos que estos días está teniendo decenas de conversaciones con empresarios de la Región. ¿Cómo es el clima que detecta entre ellos? ¿Hay pesimismo en el tejido empresarial?
Existe preocupación. Los empresarios murcianos son en general optimistas, muy emprendedores y no se van a rendir ante esta terrible crisis sanitaria. El estado de alarma, sin lugar a duda, ha generado confusión y desconcierto, pero la labor de apoyo de las organizaciones empresariales regionales les ha ido iluminando el camino.
Aválam, por otro lado, está prestando un papel importantísimo en proporcionales recursos económicos para superar las pérdidas de ingresos derivados del cese o reducción de actividad. Estoy convencido que la mayoría de empresarios se van a adaptar a las nuevas circunstancias. Ganas, ilusión e imaginación no les va a faltar. El apoyo financiero lo ponemos nosotros.
¿Ve diferencias en la confianza empresarial según el tipo de empresario? ¿Esta crisis se está cebando más con determinados sectores o con determinados tamaños de empresas?
Las crisis no afectan por igual a todos los sectores. Hemos podido comprobar como las relacionadas con material sanitario, alimentación o mensajería, entre otros, han visto multiplicada su actividad desde que se decretó el estado de alarma.
La visión del empresario varía en la fortaleza de su músculo financiero. Cuando tratamos con empresas con tesorería más débil, notamos la gran preocupación que deriva del cese de actividad. En cambio, otras entidades han aprovechado esta circunstancia para reorientarse y tomar decisiones que, sin duda, las van a hacer más competitivas una vez se retome la nueva ‘normalidad’.
Pero lo que sí es común a todos, es el compromiso y la preocupación por mantener los puestos de trabajo de sus empleados. Muchos de nuestros socios son micropymes donde la plantilla es considerada una pequeña gran familia, y es muy duro hablar de recortes cuando la afinidad es tan cercana.
Por su dependencia del turismo o de las exportaciones a otros territorios, ¿cree que la crisis se cebará más con la Región que con otras CC AA?
La actividad de la Región se sustenta en dos pilares fundamentales: la agricultura y el turismo. La primera está consiguiendo subsistir gracias al incremento del consumo interior y, con el paso del tiempo, se ganará la confianza necesaria para que aumente su exportación. En cambio, el sector del ocio y el turismo se ha visto duramente afectado y su futuro es incierto, dada la imposibilidad de predecir la evolución de la pandemia.
Nuestra Comunidad es un referente en Europa como destino turístico y las recomendaciones de los países europeos a sus ciudadanos es evitar la visita a países con alto grado de infecciones. Pese a que nuestra Región ha sido una de las menos castigadas por el Covid-19, nos vemos afectados por la situación nacional.
En las últimas semanas estamos asistiendo a nuevas medidas de apoyo económico casi a diario, tanto por parte de las autoridades nacionales como locales y regionales. ¿Puede hacer una valoración de las ayudas y medidas adoptadas en su conjunto? ¿Echa en falta alguna medida que aún no se haya adoptado?
Las medidas que se anunciaron desde el ejecutivo fueron inicialmente ambiguas y, en muchos momentos, insuficientes y tardías. Se ha mantenido mucha incertidumbre a la hora de concretar actuaciones que favorecieran a los sectores más vulnerables, como pequeños comercios y autónomos. Eso ha generado mucho desconcierto y desconfianza en el sistema, y creo que se ha fallado al tejido empresarial regional.
En cuanto a la Región, hemos visto cómo los fondos disponibles para la ‘Línea Croem-Aválam Liquidez’ se han consumido rápidamente por la alta demanda, lamentablemente sin poder atender todas las solicitudes que se han cursado.
Mantenemos una estrecha comunicación con los dirigentes regionales y trasladamos la necesidad de ampliar cualquier dotación que permita a los empresarios acceder a la financiación al menor coste posible. Nos consta que se están buscando todas las fórmulas para obtener esos fondos que permitirían relanzar nuevamente la actividad de nuestras pymes.
Usted fue el máximo responsable económico de la Región de Murcia en anteriores etapas gubernamentales. ¿Qué recomendaría usted distinto a lo que se ha hecho?
Es difícil viajar en el tiempo y fácil opinar a toro pasado. Las circunstancias políticas, sociales, económicas y presupuestarias actuales difieren de las que regían en los momentos en los que yo ocupaba cargos de responsabilidad pública. Prefiero no opinar por respeto a las responsables públicos actuales que, inesperadamente, se han visto envueltos en las circunstancias más difíciles que hubiesen podido imaginar.
Por último, ¿qué papel esperan seguir jugando en esta etapa en la que será fundamental reactivar la actividad económica?
Nosotros vamos a seguir al lado del empresario. Quiero destacar que, desde Aválam, no generamos productos únicos sino servicios que se adaptan al cliente. Tenemos que avanzar para llegar a ser el asesor financiero del pequeño empresario, de la pyme y del autónomo. En ese papel seguiremos creando productos a medida para ayudarles dentro de nuestras posibilidades. Tenemos un alto porcentaje de empresas que han trabajado con nosotros y repiten porque entendemos bien a la economía regional. Nosotros estudiamos el negocio, la viabilidad del proyecto empresarial, hacemos un análisis económico y financiero para ver las posibles carencias que pueda tener. Es nuestro elemento diferenciador.