Las inversiones en materia de caza que se van a desarrollar en el ejercicio de 2023 por la Comunidad Autónoma ascienden a algo más de 485.000 euros, a lo que se sumará el ahorro del sector por la reducción de tasas dispuesta por el Gobierno regional para el año en curso, que se cifra en cerca de 478.000 euros.
Estos datos los puso de manifiesto el consejero, Antonio Luengo, tras la reunión que mantuvo esta semana con el presidente de la Federación de Caza de la Región de Murcia, Francisco Bastida, en la que se pasó revista a la situación del sector y a la colaboración que le presta la Comunidad.
Luengo puso de relieve que en 2023 está previsto invertir 108.900 euros en el contrato que se adjudicó en 2022 a la Fundación Artemisan, por cuatro años, para el Servicio de Seguimiento Biológico de las Especies Cinegéticas de la Región de Murcia; cantidad a la que se suman los 176.371 euros destinados al proyecto para mejoras cinegéticas en montes públicos y espacios naturales de la Región, dirigidos a la Conservación y Mejora Poblacional de Especies Amenazadas; y los 200.000 euros dentro del ámbito de las actuaciones en materia de caza y pesca fluvial como motor de desarrollo y otras actuaciones cinegéticas.
Por lo que se refiere a la reducción de las tasas que se aplican a la actividad cinegética, el consejero explicó que la Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad para el ejercicio 2023 incluye modificaciones, al igual que en los últimos dos años, que se traducirán en una rebaja de casi 478.000 euros. Esto representa un total de 1.240.000 euros a lo largo de los tres ejercicios.
El consejero indicó que, sin perjuicio de estas inversiones y esta ayuda relevante que supone la eliminación y reducción de tasas, “la Comunidad mantiene frecuentes contactos con la Federación de Caza, como lo hace con otros colectivos agrarios y medioambientales, para conocer de primera mano sus inquietudes, apoyar sus reivindicaciones y buscar soluciones a sus problemas”.
“Hay que recordar que hablamos de un colectivo que representa más de 18.000 licencias y 110 clubes, que se encuentra entre nuestros mayores aliados para proteger la naturaleza, que es depositario de valores tan estimables como la conservación del medio natural y el equilibrio deseable en el mismo, su sujeción a códigos y normas de actuación, la regulación que se lleva a cabo con las órdenes de veda, y que genera unos flujos económicos muy notables y un significativo número de empleos”, indicó Luengo.