La Mesa del Cítrico, que este lunes se ha celebrado por primera vez, “tiene como objetivo ser el punto de encuentro entre la Administración regional y el sector para que de una manera ordenada, constructiva, proactiva y abierta se pueda hablar de todo lo que concierne a un mundo que tiene un gran peso especifico en nuestra economía”, indicó el consejero de Agricultura, Antonio Luengo, quien presidió la sesión.
Luengo explicó que en ella se abordarán asuntos de especial interés como las expectativas de campaña o el desarrollo de las mismas, el estado sanitario de las explotaciones o la repercusión de la Región en este sector a escala nacional e internacional. “Hablaremos, en definitiva, de todo aquello que pueda resultar relevante y con todos los actores que desarrollan su labor alrededor del cítrico: las interprofesionales, los productores, los exportadores y los industriales, e igualmente, los representantes de las organizaciones profesionales agrarias y de Fecoam, sin olvidarnos del Comité de Gestión del Cítrico”.
En el transcurso de la reunión, Luengo se refirió al Plan de Inspección Citrícola, que se realiza en los viveros, plantaciones y almacenes de importación y confección de fruta, “en la plantaciones tenemos seleccionadas, en base a la existencia de un riesgo, 25 explotaciones en las cuales hay instaladas una serie de trampas sobre plagas no existentes en España, además de colaborar con las oficinas comarcales agrarias para realizar las prospecciones”.
Puntualizó el consejero que todos los años, cuando comienza la campaña de importación de cítricos, y en colaboración con Asociación Interprofesional del Limón y el Pomelo (Ailimpo), “se inspeccionan los almacenes de confección para comprobar la calidad de los limones que son importados, y toman muestras de aquellos sospechosos, sobre todo respecto a la ‘mancha negra’. De momento, los resultados han sido todos negativos”.
Luengo subrayó que “se ha solicitado al Ministerio que se realice un programa nacional respecto a las interceptaciones que se producen en los puestos de inspección fronterizos y de gestión de las partidas interceptadas, para evitar que estas sean destruidas sin control de la Comunidad Autónoma, y que la gestión de los residuos sea la adecuada y fuera de las zonas citrícolas”.
En 2020 se exportaron 559.371 toneladas de cítricos desde Murcia, con un valor de lo exportado de 632 millones de euros. Destaca el limón, con un valor de 502 millones de euros, y 420.000 toneladas. En cuanto al destino de las exportaciones, Alemania, Francia, Reino Unido, Polonia e Italia copan los principales envíos, destacando el incremento de Polonia.
Murcia exporta a más de 45 países fuera de la Unión Europea, "pero los volúmenes son muy pequeños. Nuestros empresarios tienen, sin duda, vocación internacional y desde la Consejería les estamos apoyando, pero los protocolos de exportación son nuestra ‘espada de Damocles’. Por eso, estamos trabajando con el Ministerio de Agricultura para remover obstáculos”.
En cuanto a la campaña actual, la Región cuenta con 40.000 hectáreas dedicadas al cultivo de cítricos, de las cuales 26.000 son de limón, lo que supone ya más del 20% de la superficie agraria regional. De estas, 24.000 están en plena producción, y el resto son plantaciones jóvenes que aún no han empezado a producir regularmente. El sector citrícola da empleo a unas 30.000 personas entre productores, cultivadores, recolectores o personal de almacén.
Según los últimos datos disponibles de esta Consejería, la cosecha de cítricos en Murcia para esta campaña, que terminará a finales de junio, asciende a 920.000 toneladas. Esto supone un 9% más que la campaña anterior. Por lo que respecta a la producción de limón, va a suponer un incremento de casi el 13% respecto al año anterior. La producción de limón, como cultivo más representativo, supone casi el 70% de la producción de cítricos.