El Consejo Económico y Social de la Región de Murcia ha presentado el estudio 'El cooperativismo agroalimentario en la Región de Murcia: presente y futuro', que resalta el crecimiento de la facturación media de estas firmas y su relevancia en la producción agraria regional y en las ventas de las industrias agroalimentarias murcianas, donde las cooperativas copan, respectivamente, el 56% y el 26% del mercado.
Este trabajo, coordinado por el catedrático Narciso Arcas, director de la Cátedra Cajamar de Cooperativismo Agroalimentario de la Universidad Politécnica de Cartagena, se enmarca en las actividades de investigación y formación que sobre la economía social lleva a cabo la Cátedra Cajamar en el ámbito agroalimentario. Investigaciones que, junto con el Máster Universitario en Dirección de Entidades de la Economía Social, impartido de forma online, acreditan el compromiso de la UPCT con la economía social.
"Las cooperativas agroalimentarias presentan una elevada y creciente vocación exportadora, duplicando en muchos parámetros a las del conjunto de España", subraya Arcas. Las ventas en el exterior de las cooperativas murcianas representan casi el 70% de su facturación total y se han duplicado respecto a 2011.
El estudio, del que también son autores los investigadores de la Universidad de Murcia Ángel Luis Meroño y Miguel Hernández, así como de la UPCT Domingo García, Jorge Luis Sánchez, Erasmo Isidro López y Francisco José Alcón, afirma que las cooperativas agroalimentarias murcianas destacan por la promoción que realizan de la agricultura ecológica, la adopción de un elevado número de prácticas sostenibles en el desarrollo de su actividad y las acciones que llevan a cabo para informar, concienciar y asesorar a los socios, con la finalidad de que también las adopten en sus explotaciones.
Frente a estas fortalezas, el estudio revela algunas debilidades que los dificultan y que las cooperativas necesariamente deben afrontar. Tal es el caso de la escasa presencia de jóvenes entre sus socios (9,2%), debido al problema del relevo generacional en los titulares de las explotaciones agrarias, siendo aún menor su participación en los órganos de dirección (1,1% en el Consejo Rector). Esto puede representar una amenaza a la continuidad de algunas cooperativas.
Otra amenaza es el reducido tamaño de muchas de las cooperativas agroalimentarias, ya que más de la mitad (53,3%) facturan menos de 10 millones de euros. Este reducido tamaño de las cooperativas les impide hacer frente a una de las principales amenazas a las que se enfrentan, relacionada con el elevado poder de negociación de sus proveedores y clientes, así como contar con los recursos humanos, tecnológicos y financieros para innovar y realizar las acciones de marketing que les permitan diferenciar y dar a conocer sus productos.
Para afrontar las debilidades de las cooperativas murcianas, potenciar sus fortalezas y ayudarles a mejorar su competitividad, el estudio plantea una serie de recomendaciones dirigidas a los responsables de las cooperativas, a sus organizaciones representativas y los organismos públicos. Entre estas recomendaciones, los autores del trabajo destacan la realización de acciones para sensibilizar y concienciar de las ventajas del tamaño a los miembros de los Consejos Rectores y a los socios de las cooperativas, así como el estudio, fomento, asistencia y apoyo a los procesos de integración (fusiones, incorporación a cooperativas de segundo grado, acuerdos de inter-cooperación…), con la finalidad de que incrementen su tamaño.