El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, instó este lunes a la nueva Comisión Europea (CE) a fortalecer la gestión del agua y establecer un sistema de seguros agrarios a nivel europeo para proteger a los agricultores frente a fenómenos climáticos extremos, particularmente en la región mediterránea.
Durante su participación en el encuentro ministerial del grupo MED9, celebrado en la ciudad chipriota de Ayia Napa, Planas subrayó en un entrevista telefónica con EFE la urgencia de que la Unión Europea (UE) adopte un enfoque coordinado en la gestión de riesgos agrarios.
El MED9 reúne hasta mañana a nueve Estados miembros mediterráneos de la Unión Europea (UE) en Chipre, país que preside actualmente esta alianza, para debatir sobre la escasez de agua y los desafíos climáticos en la región.
"España es un excelente ejemplo de un mecanismo de gestión de riesgos en la agricultura y ganadería, que es nuestro seguro agrario", señaló el ministro, recordando que el país ha enfrentado tres grandes sequías en los últimos años, durante las cuales el seguro agrario proporcionó compensaciones significativas.
En esta línea, Planas destacó que la sequía y la disminución de lluvias en la región mediterránea son dos caras de una misma moneda, "una derivada de la otra", que afectan gravemente a los países del sur de Europa.
"En la franja mediterránea, que comprende el sur de la UE y el norte de África, tenemos también una sequía hidrológica, es decir, como consecuencia de ello, tenemos menores dotaciones para el agua de riego", agregó.
El ministro indicó que España tiene previsto destinar más de 2.400 millones de euros hasta 2027, como parte de la aportación de fondos Next Generation de la UE, para la modernización de sus sistemas de riego y asegurar la sostenibilidad agraria en el país.
"El 22% de la superficie agraria útil de nuestro país es en regadío, del cual un 58 % es de riego localizado, es decir, ya modernizado y con un ahorro notable de agua", destacó.
En este sentido, el ministro subrayó la necesidad de explorar otras fuentes de agua para la agricultura, como el uso de desaladoras, pese a los elevados costos que implican.
La experiencia española, que compartirá sus condiciones agronómicas con otros países mediterráneos durante el encuentro ministerial en Chipre, podría servir de modelo en este aspecto, aseguró el ministro.
Además de la gestión del agua, Planas remarcó la importancia de la digitalización y el uso de técnicas de edición genética para adaptar la agricultura a las condiciones cambiantes del clima.
"Es un tema que la Comisión Europea presentó durante la Presidencia española, pero necesitamos una regulación a nivel europeo sobre el uso de esas plantas y semillas", comentó.
Estas innovaciones, según el ministro, no solo permitirán producir cultivos con menor uso de agua y mayor resistencia a las altas temperaturas, sino que también podrían facilitar la producción de alimentos como los productos sin gluten.
"Hay que apoyarse en la ciencia para dar respuesta a los problemas que hoy encontramos ante nosotros", subrayó.
Defendió también que agricultores y ganaderos deben tener "márgenes de rentabilidad que les permita continuar adelante", adaptándose a la realidad climática con nuevas técnicas de "estricta base científica".
"La realidad no se puede negar. Puede haber populistas y extremistas que nieguen esa realidad, pero uno la echa por la puerta y se te mete por la ventana", concluyó Planas.
El martes, durante la reunión de ministros del MED9, que incluirá a representantes de España, Chipre, Eslovenia, Francia, Grecia, Italia, Malta, Portugal y Croacia, junto al comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Janusz Wojciechowski, se espera que adopten una declaración conjunta que refleje las prioridades discutidas.