Acabar con la producción de almendra amarga y su posterior distribución en los canales de comercialización. Ese es el principal objetivo que se ha marcado el Grupo Operativo para el Diseño e Implantación de un Plan de Erradicación de la Almendra Amarga, que ha celebrado este miércoles en Murcia una jornada de formación y difusión de los prototipos para la detección del fruto amargo en este sector.
La ‘app’ Censo Almendro Amargo ofrece la posibilidad de dar de alta los árboles e ir actualizando su estado, indicando cuáles son amargos. Así, estos pasan por una serie de estados en la aplicación desde la fecha en la que se han dado de alta. También se plantea un prototipo para identificación de almendra amarga en líneas de producción mediante sistemas de Visión Artificial en la industria o cooperativa con el fin de realizar una clasificación y separación de la misma, detectando la cantidad de amigdalina de la almendra, sabiendo cuáles son amargas, retirándolas, y solo pasando las dulces en la cadena industrial.
Entre los integrantes de este grupo operativo se encuentran la cooperativa murciana Coato y el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC), junto a la cooperativa andaluza Almendrera del Sur, la Federación de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, la empresa de maquinaria OFM Food Machinery y la organización agraria COAG.
España es el tercer productor mundial de almendra. La Región de Murcia cuenta con cerca de 80.000 hectáreas dedicadas a este producto, de las cuales 14.000 de ellas pertenecen a Coato, cooperativa situada en Totana, que cuenta con 1.200 socios cooperativistas dentro del sector.
La producción y comercialización de almendra en cáscara por parte de Coato oscila entre los 4 y 8 millones de kilos al año. Exporta el 62% por ciento de la producción a Holanda, Estados Unidos, Francia y Alemania. En cuanto a la almendra ecológica, exporta más del 80%.
La jornada ha sido inaugurada por el director general de Industria Alimentaria y Cooperativismo Agrario de la Región de Murcia, José Gómez Ortega, quien ha destacado el trabajo de este grupo operativo, puesto en marcha hace un año y medio, que contribuirá a abanderar la calidad de la almendra a nivel mundial.
El encuentro, celebrado en la sede de CROEM, se ha seguido de manera presencial y digital por productores de almendra y por personas interesadas en conocer los primeros resultados de un proyecto que ha apostado por el uso de la última tecnología para erradicar la almendra amarga de España.
Celestino Cervantes, director técnico de Ampoas, ha detallado que el plan está estructurado en tres grandes bloques: detección de almendra amarga en industria; identificación y geolocalización de almendros amargos en campo; y campañas de sensibilización difusión y colaboración con la administración. En la jornada se ha presentado el primero de los resultados potenciales del proyecto: una aplicación para dispositivos móviles que permite identificar y geolocalizar a los almendros amargos.
Se trata, según ha explicado Rubén Olalde, jefe de Desarrollo de la empresa murciana ECN Electronics, de un mecanismo que avisa sobre la recogida de almendras amargas de almendros identificados previamente y que, a su vez, facilita un control de operaciones en su “reconversión” a almendros dulces o a su arranque.
Por su parte, Federico Dicenta, profesor de Investigación del Grupo de Mejora de Frutales del CEBAS-CSIC, ha informado del “descubrimiento del gen que controla el carácter amargo o dulce de la almendra”, en un trabajo liderado por la doctora Raquel Sánchez Pérez y que publicamos en la prestigiosa revista Science.
El conocimiento científico generado por este grupo ha permitido establecer las estrategias más eficientes para la erradicación de la almendra amarga en el campo. Además, tal y como ha indicado Dicenta, se ha informado del “análisis de los compuestos responsables del amargor para realizar el modelo matemático, que será clave para el desarrollo de la herramienta de detección óptica de las almendras amargas en la industria, que eliminará de la cadena alimentaria la presencia de estas almendras tan perjudiciales para nuestro sector”.
El proyecto cuenta con un presupuesto de ejecución de 523.022 euros y se enmarca en las ayudas a Grupos Operativos de la Asociación Europea de Innovación (AEI), cuyo objetivo es incrementar la productividad y sostenibilidad agrícolas, a través del Programa Nacional de Desarrollo Rural (PNDR) 2014-2020, en su convocatoria 2018. Los trabajos están financiados al 80% por el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader) y en un 20% por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.