Después de año y medio de pandemia, parece que estamos empezando a ver la luz al final del túnel. Sin embargo, en las últimas semanas se ha producido un crecimiento explosivo de contagios, tanto en Murcia como en otras regiones de España. Los expertos señalan varias causas principales que explican esta tendencia: la relajación de las medidas de distanciamiento y seguridad personal (como las mascarillas), la proliferación de contactos sociales entre el sector de la población que aún no ha sido vacunado (los jóvenes) y la llegada de una nueva variante, Delta (secuenciada por primera vez en la India), bastante más transmisible que la hasta ahora dominante.
Afortunadamente, los efectos de este crecimiento en la incidencia acumulada no están siendo los mismos que en las olas anteriores, gracias a la vacunación, que ha reducido enormemente la letalidad del virus.
Sin embargo, esto no significa que no tenga efectos. Los hospitales están notando ya un incremento de la presión asistencial. En Murcia, entramos en la recta final de julio con 40 pacientes hospitalizados, de los cuales hay once en la UCI. Son cifras peores, aunque no demasiado, a las de mediados de junio: por ejemplo, el 16 de junio se contaban 35 hospitalizaciones, diez de ellas en UCI. Sin embargo, las cifras de contagio son las peores desde febrero.
La utilidad de las mascarillas en espacios cerrados
El Gobierno levantó la obligatoriedad del uso de las mascarillas en exteriores el pasado 26 de junio, con algún matiz: siempre debe ser posible mantener una distancia de seguridad de al menos metro y medio. Además, los ciudadanos deberán seguir utilizando la protección facial en los espacios cerrados de ámbito público y privado, como es el caso de supermercados, comercios, o transportes.
Desde hace meses se sabe que el virus encuentra su lugar idóneo para transmitirse en los lugares cerrados y con mala ventilación. Es el caso, también, de los edificios de viviendas, incluyendo espacios comunes como los ascensores. Este tipo de espacios por los que circulan muchos vecinos y que a veces no cuentan con la ventilación adecuada pueden convertirse en lugares propicios para la propagación del virus. En este contexto, no sería de extrañar que la obligatoriedad de llevar mascarillas en espacios interiores o mal ventilados se mantuviese aún durante un tiempo.
Afortunadamente, la pandemia también ha permitido constatar la adaptabilidad de decenas de empresas capaces de proveer en tiempo real soluciones para los problemas que genera el Covid. Por ejemplo, esta empresa de mantenimiento de ascensores en Murcia ha implementado un sistema de desinfección en cabina con luz ultravioleta, que ha recibido el certificado de conformidad europea al ser una herramienta eficaz en la desinfección de las cabinas de los ascensores.
No es lo único que se puede hacer. Hay otras medidas que los usuarios o los propietarios pueden tomar para protegerse del riesgo de contagio en un ascensor:
- Reprogramar la maniobra del ascensor.
- Desinfectar la cabina con productos químicos.
- Evitar tocar los pulsadores, instalando un sistema de llamada gestual o de llamadas al ascensor a través del móvil.
- Sustituir las puertas semiautomáticas por unas automáticas.