La Región de Murcia impedirá la entrada de "allegados" al territorio de la comunidad los días 24, 25 y 31 de diciembre, y 1 de enero, y ordenará para esas mismas fechas el cierre de bares y restaurantes de las 18.00 a las 21.00 horas con vistas a evitar grandes aglomeraciones en las horas previas a Nochebuena y Nochevieja.
El presidente del Gobierno murciano, Fernando López Miras, ha hecho este anuncio en rueda de prensa tras la reunión del comité de evaluación del coronavirus, que también ha recomendado la realización de test de antígenos a los residentes fuera de Murcia que viajen a la región a reunirse con sus familiares en Navidad.
Acompañado por el consejero de Salud, Manuel Villegas, el jefe del Ejecutivo regional ha detallado el alcance de unas medidas "vitales, para evitar que prolonguemos una ola hoy contenida" y, entre éstas, ha citado la "nada agradable" decisión de cerrar entre las 18.00 y las 21.00 horas la hostelería, que podrá reabrir hasta el toque de queda, fijado ambas noches para la una y media de la madrugada.
Además, en Nochebuena y Nochevieja, así como en los almuerzos de Navidad y Año Nuevo, se podrán reunir hasta un máximo de diez personas procedentes de tres unidades familiares, mientras que el resto de días se mantendrá la limitación a seis personas, tanto en reuniones privadas como en bares y restaurantes.
HOSTEMUR LO CALIFICA DE "LOCURA DISPARATADA". La patronal Hostemur critica al Gobierno regional por incentivar las reuniones privadas, ámbito donde los datos demuestran que se dan el mayor número de contagios. “Es una auténtica locura disparatada que se cierre la hostelería las tardes de Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo. Así lo único que van a conseguir es que proliferen las fiestas privadas y los eventos clandestinos, como los botellones, que es donde está comprobado que más contagios se producen”, explica el presidente de Hostemur, Jesús Jiménez, tras el anuncio del Gobierno regional.
La patronal de la hostelería de la Región de Murcia se queja de que están moviendo el foco de las celebraciones de espacios controlados con todas las medidas de seguridad, como son los establecimientos hosteleros, a otros donde la vigilancia y las inspecciones brillan por su ausencia. “¿Van a ir, por ejemplo, casa por casa, ya sea en la ciudad, en el campo, en la huerta o en la playa, para confirmar que se cumplen el aforo y las medidas de seguridad?”, se queja Jiménez.
“Los locales tienen que estar cerrados esas tardes, pero las reuniones familiares pasan de 6 a 10 personas y el toque de queda se amplía hasta la una y media de la madrugada. ¿Qué esperan? Es una auténtica incongruencia esta nueva restricción”, denuncian desde la patronal. Los profesionales se lamentan una vez más de que las decisiones del Gobierno regional se ceban con la hostelería, un sector que se ha demostrado controlado y seguro, pero cada vez más dañado por las sucesivas restricciones a causa de la pandemia.
"Este año hemos sacrificado empleos y hasta hay empresas que no han podido superar los estragos económicos de la pandemia. En los casos más terribles hemos perdido vidas humanas", en palabras de López Miras, quien ha apelado a "no tirar por tierra" el sacrificio de los últimos meses porque "queremos vivir una Navidad en familia. Queremos que esta Navidad signifique el final de un año terrible, pero no puede ser la última Navidad, no debería serlo para ninguno".
Tras afirmar que Murcia tiene una de las incidencias de coronavirus más bajas de España, ha reconocido que "pese a ello, vemos todavía algunas imágenes que nos indican que si no intervenimos lo arriesgaremos todo", por lo cual ha defendido las nuevas restricciones porque -ha subrayado- "es nuestro deber proteger a los ciudadanos. Primero proteger la vida, y después la navidad".
Por su parte, el consejero de Salud ha informado de que en las últimas 24 horas se han contabilizado seis fallecimientos y 30 positivos que elevan a 3.567 el número de casos activos en la actualidad y a 57.408 el total desde el inicio de la pandemia.