El complejo industrial de Repsol en Cartagena ha finalizado la parada programada de mantenimiento en el área de Hydrocracker. Durante 44 días, 1.800 personas, entre personal de Repsol y de empresas contratistas, han trabajado en este proyecto.
La parada, que ha contado con un presupuesto de 56 millones de euros, ha permitido realizar trabajos de mantenimiento, preparando las unidades para un nuevo ciclo de vida. Asimismo, parte de estas inversiones se han destinado para mejorar la eficiencia energética en el proceso de fabricación de los combustibles, avanzando así hacia el objetivo de Repsol de ser una compañía cero emisiones netas en 2050.
Entre las acciones más relevantes destaca la incorporación de una nueva caldera para la recuperación de calor en la unidad de azufre. Para esta maniobra ha sido necesario el desmontaje del equipo existente en cinco partes y dos grúas, una de ellas de 700 toneladas, para el izado y colocación de la nueva caldera, que tiene un peso de más de 60.000 kilos y unas dimensiones de 15 metros de alto y 7 metros de ancho.
También han sido relevantes los trabajos en una de las dos plantas de hidrógeno con las que cuenta el complejo industrial, y que es la más grande de Europa. En este caso, se ha aplicado un nuevo recubrimiento en su horno para disminuir el consumo de gas natural y, por tanto, reducir la huella de carbono en la producción del hidrógeno.
Estos nuevos equipos, sumados a otros que se han incorporado, permiten la optimización del consumo de recursos por parte del complejo industrial, y se evita la emisión de 12.500 toneladas anuales de CO2, el equivalente al CO2 que absorberían 625.000 árboles.
En la parada, han participado 300 empleados de Repsol y una media de 1.200 personas de empresas auxiliares, llegando en los momentos punta a implicar a 1.500 trabajadores de 40 empresas contratistas diferentes, de las que el 57% son locales, y con las que la compañía ha firmado más de 80 contratos y 50 asistencias técnicas.
Para el director del complejo industrial, Antonio Mestre, este tipo de paradas, además de ser generadoras de empleo, permiten “dinamizar otros sectores económicos, más allá del industrial”. Se estima que durante el mes y medio que ha durado la parada, ha sido necesario el alojamiento de unas 1.000 personas en establecimientos hoteleros del entorno, con la consecuente derivada del consumo en otras empresas de servicios de la zona.
Además, por primera vez durante una parada, el complejo industrial de Repsol en Cartagena ha contado con un stand de diversidad e inclusión. Esta iniciativa, realizada en colaboración con el colectivo Galactyco de Cartagena, se desarrolla en el marco de la campaña I’m Proud que promueve Repsol y que tiene como objetivo dar visibilidad al colectivo LGTBI+ para crear un entorno de trabajo cada vez más inclusivo, basado en el bienestar de las personas y en la igualdad de oportunidades.
Como en todas las paradas de mantenimiento, y en línea con la estricta política de seguridad de Repsol, para estos trabajos se ha contado con un equipo específico de 23 personas que han conformado el grupo de coordinación de seguridad y medio ambiente. Con el apoyo de empresas especializadas, entre otras actividades, han realizado cerca de 1.000 revisiones de seguridad, supervisado más de 200 maniobras con grúa, y realizado más de 3.000 auditorías de permisos de trabajo y observaciones preventivas de seguridad.
Las unidades que componen el área de Hydrocracker se dedican, fundamentalmente, a la producción de diésel para vehículos y queroseno, el combustible de los aviones. Desde que se puso en marcha en 2011, tras el proyecto de ampliación del complejo industrial, es la segunda parada de mantenimiento a la que se han sometido estas unidades.
Según el director del complejo industrial, “la inversión que hemos realizado en esta parada, junto a los proyectos de transformación industrial en los que estamos inmersos, como la primera planta de biocombustibles avanzados de España, o la nueva planta de hidrógeno renovable, ponen de relieve que, al igual que hicimos en 2011, en Repsol apostamos por Cartagena y por el desarrollo industrial”. Ha recordado que, sólo en los proyectos mencionados “vamos a invertir más de 400 millones euros que nos servirán para avanzar en la transformación industrial y en nuestro objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en 2050”.