El complejo industrial de Repsol en Cartagena va a iniciar el próximo sábado 6 de mayo una parada programada de mantenimiento en el área de Hydrocracker. Los trabajos, que se extenderán durante algo más de un mes, se llevarán a cabo en una de las zonas esenciales para la fabricación de combustibles.
La parada cuenta con un presupuesto de más de 56 millones de euros y permitirá realizar trabajos de inspección y mantenimiento de las unidades. Dentro de la apuesta de Repsol por transformar la refinería en un polo multienergético y descarbonizado, durante esta parada se van a realizar modificaciones en algunas unidades para incorporar nuevos equipos que permitirán aumentar la seguridad y la eficiencia energética de los procesos, avanzando hacia el objetivo de la compañía de ser cero emisiones netas en 2050.
En concreto, en esta parada se van a realizar 45 inversiones por valor de 22 millones de euros. Entre las acciones más relevantes destaca la incorporación de una nueva caldera para la recuperación de calor, la aplicación de un nuevo recubrimiento en el horno de hidrógeno o el cambio de una turbina por otros equipos de mayor eficiencia energética en la unidad de topping. Con este y otros proyectos, el complejo industrial optimizará el consumo de recursos, mejorando la eficiencia energética y evitando la emisión de 12.500 toneladas anuales de CO2.
Además, entre otros muchos trabajos, se revisarán un total de 687 válvulas y PSV’s, 152 torres y depósitos, 254 intercambiadores, 9 hornos y calderas y se cambiarán más de 1.500 toneladas de catalizador.
Empresas auxiliares
La parada de mantenimiento supondrá la implicación de más de 300 empleados de Repsol, y una media diaria de 1.200 personas de empresas contratistas, con puntas máximas de 1.500 trabajadores procedentes de más de 40 empresas auxiliares, de las que el 57% son locales, y con las que la compañía ha firmado más de 80 contratos y 50 asistencias técnicas.
Para el director del complejo industrial, Antonio Mestre, estas cifras son “un claro ejemplo de nuestra capacidad para generar empleo y acometer inversiones que nos permiten contar con industrias punteras e innovadoras”.
En cuanto a la preparación de la parada, existe un equipo específico en la refinería de Cartagena que se dedica a la planificación de este tipo de proyectos para la revisión de las instalaciones. En este caso, y en colaboración con otras áreas de Repsol, han trabajado durante cerca de dos años para la coordinación y adquisición de los equipos que se renuevan o se incorporan. A esta planificación, hay que sumar el trabajo realizado desde el área de seguridad para la elaboración de permisos de trabajo de manera digital, o los protocolos específicos que se han preparado para el desarrollo de los trabajos relevantes.
Seguridad y Formación
La seguridad y la salud de las personas son la máxima prioridad de Repsol y, en esta línea, se han desarrollado diferentes cursos de formación, tanto del personal propio como de las empresas auxiliares que participarán en la parada, que les ha permitido conocer la singularidad de los equipos en los que se va a intervenir, las normas de seguridad del complejo industrial, y las específicas de los trabajos que se van a acometer. En total, las 1.800 personas que participarán en la parada, entre personal de Repsol y empresas auxiliares, han recibido más de 10.000 horas de formación.
En el ámbito de la seguridad, tal y como se ha hecho en paradas anteriores, se ha creado un Grupo de Coordinación de Seguridad y Medio Ambiente formado por 23 personas que se dedicarán en exclusiva a labores de prevención y seguridad. Este grupo contará con el apoyo de empresas especializadas en tareas específicas, como por ejemplo los trabajos en altura o el control de maniobras. Se trata de personal altamente cualificado, dedicado exclusivamente a estas labores y con una dilatada experiencia.
Área de trabajos
El área de Hydrocracker forma parte de las unidades que se pusieron en marcha en 2012 tras el proyecto de ampliación de la refinería, conocido como C10, que supuso la mayor inversión industrial realizada en España por valor de 3.200 millones de euros. En las unidades de esta área se produce gasoil, queroseno y naftas para las gasolinas de alta calidad.
Transformación industrial
Esta parada se suma a las que Repsol ha programado en años anteriores en sus instalaciones de Cartagena, como las realizadas en el año 2021 en las áreas de Lubricantes y Conversión e Hidrotratamiento, que supusieron una inversión de cerca de 90 millones de euros.
Estos proyectos, y otras actuaciones que se realizan a lo largo del año, forman parte del plan de transformación industrial que se está desarrollando en la refinería para avanzar hacia el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050. Este plan ha permitido mejorar la eficiencia energética y medioambiental de las instalaciones evitando la emisión de 74.600 toneladas anuales CO2 en los últimos tres años, y que equivalen a la absorción de un bosque con una extensión similar a 14.900 campos de fútbol.
A estas paradas, hay que sumar los grandes proyectos en los que está trabajando el complejo industrial, como la construcción de la primera planta de biocombustibles avanzados de España que permitirá que, a finales de este año, en Cartagena se produzcan 250.000 toneladas anuales de combustibles renovables a partir de residuos como el aceite de cocina usado o restos de la industria agroalimentaria, y que evitarán la emisión de 900.000 toneladas anuales de CO2 en nuestros desplazamientos.
El director del Complejo Industrial de Repsol en Cartagena, Antonio Mestre, ha resaltado la importancia de este tipo de paradas programadas, en las que se realizan inspecciones reglamentarias y labores de mantenimiento y que “nos permiten acometer nuevos proyectos e inversiones para mejorar la competitividad de las instalaciones, consiguiendo que sean un referente europeo en materia de seguridad, eficiencia energética y tecnológica”. Mestre ha añadido que “tanto las paradas, como los proyectos de transformación industrial en los que estamos inmersos, como la planta de biocombustibles avanzados, suponen un hecho constatable de la apuesta de Repsol por el desarrollo industrial en Cartagena” que permite, además, “la generación de empleo y el desarrollo social y económico del entorno”.