La Catedral de Murcia, uno de los principales emblemas arquitectónicos de la Región, ha recuperado su belleza original tras la finalización de las obras de restauración del imafronte que ha llevado a cabo Orthem.
Un equipo de más de 50 profesionales, entre restauradores, canteros, vidrieros, ebanistas, herreros, arqueólogos y técnicos de gestión de obra ha trabajado en esta restauración histórica que ha recuperado el esplendor original del imafronte, respetando al máximo el espíritu con el que lo proyectó Jaime Bort en el siglo XVIII.
“Nos enfrentamos a un reto técnico y artístico de gran complejidad, pero hoy podemos afirmar con orgullo que hemos cumplido nuestro compromiso de devolver a la Catedral su esplendor”, afirmó el presidente del Grupo Hozono Global, Manuel Martínez Ortuño, en la presentación del imafronte tras los trabajos de restauración.
Le acompañaron en el acto el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes; la consejera de Cultura, Carmen Conesa; el alcalde de Murcia, José Ballesta, y el arquitecto responsable del proyecto de restauración, Juan de Dios de la Hoz, del estudio Lavila Arquitectos.
Una restauración integral abierta al público
El proyecto de restauración ha incluido la limpieza, protección y consolidación de todos y cada uno de los elementos que componen los cerca de mil metros cuadrados de la fachada, ya sean escultóricos o arquitectónicos.
Además, Orthem encargó a uno de los talleres de vidrieras más importantes del mundo, Vetraria Muñoz de Pablos, la restauración de los tres vitrales del imafronte, que recuperaron su color tras ocho meses de trabajo.
Orthem instaló uno de los mayores andamiajes instalados para una obra en España con la finalidad de abrir el proceso de restauración al público. Con 35 metros de altura, 35 de largo y de 6 a 8 de ancho, este doble andamiaje permitió que más de 35.000 personas pudieran conocer de primera mano los secretos de la fachada.
La restauración del imafronte de la Catedral marca un hito en la recuperación y protección del patrimonio de la Región de Murcia, en tanto que no sólo se ha recuperado esta joya del barroco universal, sino que también subraya la importancia de preservar nuestro legado cultural para las futuras generaciones.