La patronal regional, CROEM, designará a su nuevo presidente en la Asamblea General que se celebrará el 20 de junio y la persona que releve en el cargo a José María Albarracín se encontrará una confederación empresarial con unas cuentas saneadas, sin deuda y con un fondo de contingencia ante posibles eventualidades.
Así lo ha indicado el propio Albarracín en declaraciones a los medios de comunicación antes de presidir la Comisión Ejecutiva y Junta de Directiva de la confederación empresarial, en la que se aprobará oficialmente la fecha de la Asamblea General en la que se va a designar al nuevo presidente, además de presentar la memoria de 2023 y los presupuestos de 2024.
El todavía presidente de los empresarios ha ratificado su decisión de abandonar el cargo, tal y como fue su compromiso al tomar posesión del mismo hace ya 10 años.
Se comprometió entonces, ha recordado, a mantener la presidencia durante dos mandatos y, posteriormente, aceptó continuar dos años más por la petición unánime de los empresarios, en plena crisis sanitaria del coronavirus.
De su presidencia, ha dicho, destaca “por encima de todo” la “unidad empresarial” que se ha logrado y que ha permitido que “hoy CROEM es una sola voz”, una unidad que pretende mantener de cara a su relevo en el cargo, pues su intención, ha afirmado, es que haya un candidato único a la presidencia y que no haya que celebrar elecciones el día 20 de junio.
Albarracín ha declinado dar ningún nombre para su posible sustituto, a pesar de la insistencia de los periodistas, y se ha limitado a apuntar que el nuevo presidente “será quien decidan los empresarios”.
A fecha de hoy, ha asegurado, ningún miembro de la patronal le ha comunicado personalmente su intención de ocupar la presidencia, y ha insistido en que dentro de la estructura de CROEM “hay muchísimos empresarios y empresarias que pueden ser candados” y que heredarán una confederación “en un estado muy bueno y positivo, a nivel financiero y también de estructura”.
El perfil de un presidente de CROEM lo ha definido como el de “una persona que venga con ilusión, con ganas, que viva la confederación por dentro, se identifique con el equipo que hay, les coja de la mano y vayan caminando juntos con el objetivo basado en defender al empresario que tan castigado ha estado en los últimos años”.
En su opinión, “lo que toca” es la continuidad a esa ejecutiva, renovada recientemente, y ha apuntado que, al igual que él considera que lo más adecuado es lograr un solo candidato de consenso, ese es también el sentir general de los empresarios murcianos.
Según ha detallado, una vez aprobada este viernes la convocatoria electoral, se procederá a actualizar el censo y se abrirá el plazo para presentar las candidaturas a la presidencia, que se cerrará 10 días antes de la celebración de la Asamblea.
Se trata de plazos fijados en los estatutos y que Albarracín ha pedido respetar, ya que de la actualización del censo pueden surgir cambios y movimientos con respecto a las candidaturas.
Otro de los logros de CROEM durante el mandato de Albarracín ha sido, según ha considerado, “el haber sabido potenciar el diálogo social”, que “en esta región existe y va por el buen camino”, ha dicho.
En el polo opuesto, Albarracín terminará su mandado con la “espina clavada” de no haber logrado “convencer” al Ejecutivo central de la importancia de poner en marcha el proyecto del nuevo macro puerto de Cartagena en El Gorguel, una infraestructura, ha considerado, que si llega a ser realidad, “cambiará la Región de Murcia de la noche al día”, generará gran cantidad de empleos directos e indirectos y consolidará a la Comunidad con en el puerto “con mayor calado del Mediterráneo”. Así como las ZAL, tanto de Murcia como de los Camachos, otro aspecto que, asegura, se deja "en el tintero".