“No existe nada igual en ningún otro puerto del planeta. Es impresionante ver cómo se manejan solas las enormes grúas que mueven los contenedores, sin más intervención que la de un operario ante un panel de información desde el que se limita a controlar que no se produzcan imprevistos”. El consultor especialista en grandes inversiones de Profinanza José Hernández no exagera al describir su impresión del puerto de Quingdao. De hecho se trata del séptimo más importante del mundo y el primero 4.0 de toda Asia. Hernández forma parte del equipo de profesionales que ha logrado abrir una vía sin precedentes a los inversores de la Región para acceder al mayor mercado del mundo, el chino. La operación responde a una iniciativa empresarial privada, encabezada por la compañía murciana de gestión internacional para empresas Profinanza, y en la que también se han implicado organismos públicos como la Consejería de Empresa, el ICEX (antiguo Instituto Español de Comercio Exterior) y el consulado de España en Pekín.
El nuevo camino pasa de lleno por una de las provincias más prósperas del país, Shandong, la segunda más poblada de China y, sobre todo, su mayor productora agrícola. Incluso “es conocida como La Huerta de China”, explican en Profinanza, lo que, ante la modernización que están acometiendo en el sector, ofrece un potencial muy aprovechable para las empresas que ya han logrado hacer del sureste español la conocida a su vez como Huerta de Europa.
Entrar en el mercado chino no es un logro sencillo, pese a la teórica apertura del país al comercio mundial, sus idiosincrasia ha llevado al fracaso a ambiciosos planes de grandes compañías, como le ocurrió al mismísimo Procter & Gramble, el gigante estadounidense de productos de consumo, que se estrelló en varios de sus proyectos de introducción de artículos higiénicos, por ejemplo. En este punto es clave adaptarse a la mentalidad del país, por lo que contar con un socio local de primer nivel resulta fundamental, de ahí la importancia de los lazos establecidos con las autoridades políticas y económicas de Shandong. La estrategia murciana cuenta además con otra ventaja: aprovecha su amplia experiencia en áreas concretas, como la agroindustria o la gestión del agua, para participar en los procesos de modernización en estos sectores que a día de hoy se están acometiendo en aquella provincia de casi 100 millones de habitantes. Por otra parte, la alianza es de doble vía y Murcia espera beneficiarse de los avances chinos en tecnologías aplicadas a la gestión de contenedores en puertos, por ejemplo, o del afán de los ejecutivos del gigante asiático por invertir en el sector renovable español, donde las horas de sol murcianas constituyen una ventaja inigualable.
DOS ACUERDOS ÚNICOS. Esta iniciativa sin precedentes para adentrarse en el país de mayor potencial del planeta se ha plasmado este marzo en dos acuerdos únicos. El primero, avalado a principios de mes en Shandong con la firma del consejero de Empresas, Juan Hernández, y la del director general de la Oficina de Relaciones Internacionales de esa provincia, Xue Qinguo, supone la entrada privilegiada de los negocios murcianos a la estratégica segunda provincia más poblada de China, una potencia económica en plena modernización agrícola ávida de una tecnología en la que la Región de Murcia está particularmente avanzada.
El segundo, más concreto, y suscrito durante la misma misión de empresarios encabezada políticamente por el consejero de Empresa, consiste en una alianza exclusiva del Puerto de Cartagena con el de Qingdao, en la misma provincia de Shandong. Es el mencionado octavo puerto más importante del mundo y el primero 4.0 de Asia por la avanzada tecnología que maneja. Su “impresionante gestión”, como la califica José Hernández tras conocer las instalaciones, servirá de ejemplo para el desarrollo del Puerto de Cartagena, que afrontará su propia modernización como infraestructura 4.0, en referencia a la llamada cuarta revolución industrial, marcada por la convergencia entre tecnologías físicas y digitales, principalmente. De este modo, la infraestructura murciana entrará en una nueva fase de modernización de manos del que probablemente es el terminal de contenedores más avanzado del planeta.
La ventaja de la que a su vez se beneficia Quingdao viene de poder contar en España con un socio de enorme proyección y con una ubicación estratégica inigualable, ya que Cartagena se encuentra en plena ruta natural de los grandes cargueros que llegan de Asia a través del Canal de Suez y se dirigen hacia el Estrecho de Gibraltar, desde donde siguen su imparable rumbo hacia distintos puntos del mundo. En su recorrido, estos grandes buques recalan para dejar parte de sus mercancías en unos pocos puertos, desde donde se reparten por ferrocarril, camión e incluso a través de otros barcos más pequeños a multitud de puntos de Europa. En este periplo, la ubicación de Cartagena es idónea para conformar uno de estos puertos Hub (de redistribución de cargas llegadas de puntos muy lejanos para encauzarlas hacia destinos más próximos). A diferencia de otras grandes infraestructuras, como las de Valencia o Barcelona, las navieras ahorran millones de euros y días de mar al año si recalan en Cartagena, ya que para ello no tienen que desviarse de su trayectoria hacia el Atlántico. Se trata de la nueva Ruta de la Seda, como han bautizado sus artífices a esta ambiciosa estrategia comercial.
La posición clave del Puerto de Cartagena en el Mediterráneo tiene a su vez la réplica asiática en Shandong, la provincia con la que Murcia ha estrechado lazos y que acoge el puerto de Quingdao. Resulta que es el territorio chino más próximo a Corea del Sur y Japón, las otras dos mayores economías de la zona, lo que la convierte en uno de los centros neurálgicos del tráfico marítimo mundial.
El acuerdo entre ambos puertos es un complemento clave del suscrito entre los dos territorios (la Región de Murcia y la provincia de Shandong). Con él se abren vías de colaboración en sectores claves para las dos regiones como el agroalimentario, el de tecnología agrícola, el industrial, el de transporte y logística, el de energías renovables y el tratamiento y recuperación de los recursos hídricos. Incluso se están configurando intercambios culturales y turísticos a partir de él.
La fuerza que atesora Shandong, por encima de su tamaño, de su salida estratégica al mar y de su ubicación, se encuentra en su condición de sede de algunas de las empresas chinas más importantes de los sectores de biotecnología, maquinaria industrial, combustibles y alimentación, que son actividades de un fuerte arraigo en la Región de Murcia. También como Murcia, Shandong cuenta con un importantísimo sector agrícola, del que es líder en el país. De allí sale buena parte de los productos hortofrutícolas, aceite, algodón y cereales, entre otros, que se consumen en China. Su interés por Murcia pasa por el proceso de modernización agraria en el que está sumida, ya que espera servirse de la experiencia adquirida por la alta innovación alcanzada en el campo murciano.
El acuerdo incluye la organización de misiones comerciales, tanto de empresarios y profesionales a Shandong como de personal de allí a estas tierras, para evaluar de primera mano las condiciones logísticas. Ahora, de acuerdo con Juan Meseguer, ejecutivo de Profinanza, la entidad privada que lidera el proyecto, “los empresarios murcianos tendrán muchas más facilidades en este fastuoso y atractivo mercado”. Meseguer destaca el “extenso conocimiento de la cultura China” y la “larga experiencia en negociaciones comerciales con empresas de países orientales” del abogado Wei Sun, encargado de dar cobertura a los inversores que se unan a esta iniciativa en la que también está implicada, en la misma labor de apoyo, “el prestigioso despacho de abogados Luning Law Firm, con sede en Jinam”, en la provincia de Shandong.