La Comunidad Autónoma invertirá 9,4 millones de euros en la mejora de 360 kilómetros correspondientes a 30 carreteras de la red regional que discurren por los municipios de Bullas, Calasparra, Caravaca de la Cruz, Cehegín y Moratalla.
El objetivo es financiar las operaciones de conservación y explotación que garanticen el buen estado de los elementos que componen las carreteras, como las actuaciones de mantenimiento ordinario, las de refuerzo de firme o reposición de señalización, entre otras.
El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, junto con el alcalde de Caravaca de la Cruz, José Francisco García, informó este lunes de la adjudicación del contrato del Plan de Conservación de Carreteras del Noroeste que “garantiza las condiciones de vialidad, confortabilidad y seguridad vial de las vías regionales en esta comarca durante los próximos cinco años”.
“Las vías regionales del Noroeste soportan anualmente más de 26,5 millones de desplazamientos por lo que tenemos que asegurar que su estado sea el óptimo”, manifestó el consejero, quien subrayó la importancia de la climatología de la Comarca, por lo que el contrato incluye actuaciones por emergencias de lluvias, nieves, accidentes, y las acciones necesarias para realizar estudios y gestión de información de apoyo a la explotación, control y vigilancia de estas vías.
Destacó dos actuaciones singulares incluidas en el plan, que son el reasfaltado de la variante de Barranda, en Caravaca de la Cruz (RM-730), que tiene una longitud de ocho kilómetros; y la de Calasparra (RM-714). Ambas son vías de primer nivel con un elevado volumen de tráfico, en ellas la inversión supera los 2,5 millones, y estarán ejecutadas antes de julio de 2023.
