En la Región de Murcia el 2.9% de las multas de tráfico interpuestas en los últimos seis años fueron por conducir sin carné de conducir, sea por no haberlo obtenido o por tenerlo suspendido, es decir no contar con puntos asignados.
Otra de las infracciones administrativas más comunes en la Comunidad es la de conducir sin seguro, con un 3.1% de las infracciones
Para Formaster, Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Logística, Transporte y Seguridad Vial, este es un dato muy preocupante, pues significa que, anualmente, se registra en las carreteras murcianas una media de 4.950 multas a personas que conducen un vehículo sin el permiso correspondiente.
La conducción de un vehículo sin carné está tipificada como delito o como infracción según su gravedad. Por un lado, es un delito contra la Seguridad Vial según el artículo 384 del Código Penal cuando se conduce sin carné por la pérdida total de los puntos asignados legalmente, por decisión judicial o por no haberlo obtenido nunca. En estos casos, las penas pueden llegar a ser de prisión de hasta 6 meses y multas de 12 a 24 meses o trabajos para la comunidad de hasta 90 días, según los agravantes (como conducción temeraria, alcohol…), la reincidencia o antecedentes penales.
Por otro lado, ponerse al volante sin carné puede ser considerado infracción cuando se conduce con el carné caducado, por conducir un vehículo de otra categoría o conducir con un permiso no homologado en España. En estos casos las multas suponen la pérdida de 4 puntos y sanciones de entre 90 y 200 euros.
El 3.1% de las multas interpuestas en los últimos 6 años en la Comunidad de Murcia fue por este motivo, una media de 5.100 sanciones al año. Formaster recuerda que no se puede circular sin seguro y que todo vehículo debe contar, como mínimo, con un Seguro de Responsabilidad Civil, el más básico.
Se calcula que en España más de 2 millones de conductores circulan sin el seguro mínimo de Responsabilidad Civil y por ello Formaster recuerda que esta imprudencia conlleva una sanción económica de entre 601 y 3.005 euros que irá contra el dueño del vehículo.