La Federación Regional de la Construcción de Murcia (Frecom) ha celebrado el último Consejo de Gobierno de este 2022. Un evento que, como viene siendo habitual, sirve para exponer las principales preocupaciones del sector de la construcción y también, para que la gran cantidad de asociados que han acudido compartan una agradable reunión.
Este encuentro a las puertas de la época navideña se ha centrado en analizar si verdaderamente está sirviendo para algo la revisión de precios en obra pública. Desde Frecom se ha trasladado, en reiteradas ocasiones que «son muchas las obras que están quedando desiertas», con el consiguiente perjuicio para las empresas y la sociedad. Lo que es, en palabras de José Hernández, presidente de la Federación Regional de Empresarios de la Construcción de Murcia, «aún más perjudicial cuando se trata de fondos europeos», por el riesgo, dice, de «descompromiso y pérdida de los mismos».
Respecto a este tema, Hernández ha informado que algunas administraciones interpretan que no se deben revisar ni los gastos generales ni el beneficio industrial, por lo que la Federación «va a plantear una consulta extrajudicial a la Junta Consultiva de Contratación Pública del Estado».
La revisión de precios, junto con los mapas de zonas inundables han sido los temas que más agitación han provocado entre los asistentes. De hecho, el propio consejero de Fomento ha catalogado la situación que respecta a ellos como «vergonzosa». Para explicar esta materia, ha tomado la palabra José Ramón Blázquez, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia (APIRM), quien ha expuesto las negociaciones en materia de observaciones y alegaciones. Un problema que limita la construcción de inmuebles y que, «no solo afecta al sector inmobiliario» sino también a «todos los propietarios» de terrenos en estas zonas marcadas, porque obliga a adoptar medidas correctoras «importantes» en los posibles proyectos y limita mucho sus usos.
Como balance general, la Federación Regional de Empresarios de la Construcción de Murcia quiere lanzar un mensaje contundente, pero tranquilizador:
«El momento es agridulce, ya que a pesar de todas las dificultades (incremento en el precio de las materias primas, lentitud en la llegada de los fondos europeos y la falta de mano de obra) el futuro es esperanzador y como conocíamos recientemente en el informe que presentaba el Colegio de Economistas, el sector que tirará de la economía en los próximos años será el sector de la construcción. La construcción se está mostrando tremendamente resiliente y dando muestras de una fortaleza y compromiso fuera de toda duda».
