La Patronal de la Región de Murcia, CROEM, pidió este jueves "medidas urgentes" ante los signos de desaceleración que empieza a mostrar la economía murciana, y que tuvieron un claro síntoma con el mal dato del paro registrado por la EPA del último trimestre, con un alza del paro de 4.700 personas.
La CROEM achaca este mal dato a tres motivos: "El primero, la estacionalidad ligeramente negativa que caracteriza a esta época del año. El segundo, las problemáticas muy concretas que afectan a determinadas actividades como agricultura y turismo. Y tercero, los síntomas de ligera desaceleración que desde comienzos de verano se aprecian en la economía regional, y que se podrían ver agravados por episodios como los relativos al Brexit y a la situación en Cataluña.
"Estas circunstancias suponen un reto dada la elevada incertidumbre y la existencia de unas cifras de paro todavía superiores a las deseables, sobre todo en lo que concierne a las de larga duración. Precisamente por ello, será necesario que se aborden con urgencia nuevas reformas que aporten soluciones efectivas a los problemas endémicos de esta Región (como el marcado estrés hídrico), al tiempo que se redobla la apuesta por la creación de empleo, la reconducción del déficit, y la reactivación de la inversión pública entre otros", apuntó la CROEM.
MAL DATO DE EMPLEO. El mercado laboral de la Región de Murcia muestra una trayectoria relativamente negativa en el tercer trimestre, al acentuarse el paro a la par que disminuye el número de ocupados, circunstancia que eleva la tasa de paro por encima de la media nacional.
En particular, en el tercer trimestre se contabilizan 128.800 parados, 4.700 más, que suponen un aumento del 3,8%, el mayor de las distintas autonomías donde en promedio baja un 4,7%. A su vez, la ocupación también empeoró en los últimos tres meses (-3.400 personas, -0,6%) mientras en la media nacional aumenta (+1,3%). Ahora bien, este dato no impide que en términos interanuales los resultados se muestren halagüeños (un aumento del 3,1% en ocupación y una bajada del 7,4% en el número de parados).
Estos registros alzan la tasa de paro desde el 17,5% del segundo trimestre hasta el 18,1% del tercero (+16,2% para varones y +20,6% para el caso de las mujeres), superando el promedio nacional (16,4%).
AGRICULTURA Y CONSTRUCCIÓN. Atendiendo al comportamiento sectorial, se produce una intensa destrucción de empleo en Construcción (-1.200) y en Agricultura (-6.700), este último sector muy afectado por la finalización de la campaña de frutales y las importantes limitaciones de recursos hídricos que se vienen produciendo desde mayo. En cambio, mejora la ocupación en Industria (+2.800, de lo que 1.200 se corresponden con ramas manufactureras) y Servicios (+1.700), sustentado sobre todo en la mejoría de Administración Pública, educación, sanidad y servicios sociales (+5.500), ya que el resto de actividades terciarias muestran un comportamiento plano (como por ejemplo Comercio, reparación de vehículos, transporte y hostelería, +100) o negativo (como Actividades profesionales, -2.100, y artísticas y recreativas, -1.700).
Quizás ello contribuya a explicar que se contabilicen 8.100 nuevos efectivos en el sector público, mientras en el privado se reducen los asalariados (-14.300), en tanto aumenta el número de trabajadores por cuenta propia (+2.900). Por otra parte, la tasa de temporalidad se mantiene relativamente estable (35,6%, 0,4 puntos superior al trimestre anterior) aunque todavía bastante por encima de la media nacional (27,4%).Mejora, eso sí, la ocupación a tiempo completo (+1,5%), mientras disminuye la parcial (-12,6%).
Por sexo y edad, la pérdida de puestos de trabajo afectó más a hombres (-5.000) y a personas de entre 25 y 54 años (-8.800), con resultados más favorables entre quienes superaban dicha edad (+1.000), quienes no llegaban a los 25 (+4.600) y mujeres (+1.600), destaca la entidad presidida por José María Albarracín.