La Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Región de Murcia (Hostemur) ha solicitado al presidente regional, Fernando López Miras, el cese del consejero de Salud, Manuel Villegas, y de su equipo de expertos "por su incapacidad para frenar la pandemia, con medidas que no solo no han paralizado el crecimiento de los positivos, sino que están dañando irreparablemente el tejido socio-económico".
“Si hay que sacrificar nuestro sector por el bien de toda la sociedad se hace. Aunque nos duela y nos hunda, se hace, pero estamos viendo que ésa no es la solución porque desde que el 21 de julio se cerró el ocio nocturno murciano se ha pasado de los 3.570 casos acumulados y 158 casos activos a los 6.610 y 2.229 respectivamente el 24 de agosto, cuando se anunciaron las últimas restricciones”, señala el presidente de Hostemur, Jesús Jiménez.
La patronal crítica la improvisación de las medidas –“muchas de ellas sin base científica”- y la falta de apoyo legislativo y económico que respalden a un sector al que no están dejando trabajar. “Durante el estado de alarma decidía el Gobierno central y hubo medidas, como los ERTE, que algo ayudaron. Pero las autonomías no tienen esa capacidad y solo ofrecen préstamos para unas empresas que ahora no tienen futuro y que posiblemente tampoco tengan la confianza de los bancos”, advierten. Además, se quejan de que la administración regional acordó informar a los hosteleros y coordinar con ellos el proceso, pero que han tenido que enterarse “por la prensa, como todo el mundo”.
En la Región de Murcia, la más restrictiva a la hora de imponer medidas contra la crisis sanitaria, todavía hay cerca del 50% de empleados de establecimientos hosteleros en ERTE, casi un 25% de locales cerrados por las limitaciones impuestas y muchos de los que han abierto trabajan bajo mínimos.
“Por ejemplo, la zona de la costa es una catástrofe, con un volumen de negocio por debajo del 50% habitual”, informa la patronal, que estima en un 10% los negocios que ni siquiera han abierto tras el estado de alarma", añadió.
Hostemur también critica que desde el Gobierno regional poco se ha hecho por el turismo de este verano, enfocándolo únicamente al consumidor regional. “Otras comunidades han trabajado para contar con un pasillo sanitario para sus turistas extranjeros, pero en Murcia no se ha trabajado en esa posibilidad”, recuerdan desde la patronal.
“De toda esta situación sacamos que funciona muy bien ante la opinión pública criminalizar a la hostelería. Nunca se nos ha visto como un sector, pero a pesar de las administraciones hemos llegado a ser el 12% del PIB gracias a sus empresarios”, recalca Jiménez.
Además, los hosteleros ven todas las medidas de precaución sobre la hostelería como una cortina de humo para apartar el foco mediático de la inminente apertura de los colegios.
“Estamos siendo carne de cañón en una situación donde no se están ofreciendo soluciones a la altura de la pandemia, solo palos de ciego”, indica Jiménez, que informa de la preocupación existente en el sector de los caterings para colectividades, que están preparándose para dar un servicio seguro en los colegios “con su correspondiente esfuerzo económico, a pesar de que es muy posible que no dure ni una semana”.
Respecto a los salones de celebraciones, a los que la reducción de aforo a 30 personas aboca, según esta patronal, prácticamente al cierre. “Son negocios que garantizan la seguridad de sus clientes y, en caso de algún problema, se ha constatado que ofrecen el 100% la trazabilidad de todas las personas en sus locales”, indican. Un sector donde se está dando una llamativa situación: en la zona limítrofe con Alicante se están cancelando eventos para trasladarlos a esa comunidad, donde son menos restrictivos", añade.
Un conjunto de medidas regionales que los hosteleros han recurrido en los juzgados y que están dejando unos profesionales que no pueden trabajar, pero sí tienen que hacer frente a todas sus obligaciones: mantenimiento de trabajadores, pagos de alquileres y suministros, compromisos bancarios… “Dudamos que queden empresas hosteleras vivas cuando acabe esta pandemia”, afirman desde Hostemur.