La abstención de Vox, en virtud del acuerdo con PP y Cs, socios de gobierno, ha permitido aprobar los presupuestos autonómicos de 2020 en la Asamblea Regional, una vez que populares y socialistas no han alcanzado un acuerdo para que el PSOE apoyara las cuentas.
En una votación realizada mediante el sistema ponderado, por lo que los diputados presentes han representado a todos los demás parlamentarios de su grupo, el hemiciclo ha sacado adelante un presupuesto de 4.753 M€, 110 millones más que en 2019, y de las que todos los grupos consideran "desfasadas", aunque el PP también las cataloga como el "primer dique de contención" de la COVID-19.
La sesión ha estado marcada por la negociación paralela que han mantenido PP y PSOE para recabar el apoyo de los socialistas, que habían pedido previamente la revisión de la bajada del tramo autonómico del IRPF de 2021 y 2022 y destinar los 6,5 M€ de las bonificaciones fiscales a las empresas del juego a un fondo de contingencia a la COVID-19.
Ambos partidos han trabajado a partir del decálogo de propuestas presentadas por los socialistas, y que valoraba el presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, pero no han acordado los apartados sobre Renta Básica de Inserción (RBI) y ayudas a autónomos.
En concreto, el PSOE ha pedido doblar durante 2020 la partida de RBI y ayudas de 1.500 euros para los autónomos que han cesado su actividad y de 750 euros para los trabajadores por cuenta propia que hayan visto mermados sus ingresos.
Por su parte, el PP ha propuesto incrementar significativamente la actual partida para RBI y dar ayudas a los autónomos, pero lo ha vinculado a la existencia de fondos y a conocer las partidas procedentes del Estado y de la UE. Al no haber entente, el PSOE, junto a Podemos, han votado en contra de los presupuestos.
En el debate, el portavoz parlamentario del PP, Joaquín Segado, ha indicado que el PSOE quiere subir los impuestos cuando apuesta por una "revisión fiscal", algo que su homólogo socialista, Diego Conesa, ha circunscrito a "congelar" las tasas impositivas a las rentas más altas.
Conesa ha indicado que el presupuesto es "inservible" y no responde a la "emergencia" que viven "cientos de miles de murcianos" porque los ingresos están "inflados" y las cifras macroeconómicas están calculadas sobre un escenario previo a la crisis generada por el coronavirus.
"O salimos juntos o no saldremos, por lo que mi mano sigue tendida, aunque nos la retiren", ha asegurado el líder regional socialista mirando al presidente murciano, Fernando López Miras.
Sin embargo, Segado ha acusado a Conesa de querer "cambiar las condiciones a mitad de la partida", aunque ha emplazado al PSOE a que se sume a la Estrategia de Reactivación Económica y Social creada por el Gobierno regional, en la que estarán presentes los partidos y los agentes sociales y económicos.
Por su parte, el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan José Molina, ha criticado a su socio de gobierno por haberle dejado "totalmente al margen" en su negociación con el PSOE y que solo le hayan informado a posteriori.
Molina ha concretado las partidas presupuestarias que, a través de la Estrategia de Reactivación, deben modificarse y que deben priorizar a las consejerías de Salud, Política Social, Empleo y Empresas.
Mientras, su homólogo de Vox, Juan José Liarte, ha resaltado que el presupuesto, a pesar de ser "continuista", incorpora el acuerdo de su grupo con PP y Ciudadanos, que está basado en "valores" como el pin parental.
Desde la bancada de Podemos, Rafael Esteban ha reprochado al Gobierno regional que les tiendan la mano tras pasar el "rodillo" rechazando todas las enmiendas de la oposición. "Nos proponen negociar con sus reglas y que nos sumemos sin ceder nada", ha censurado.
Tras la votación, López Miras ha apuntado, como motivos del fracaso de la negociación con el PSOE, a la necesidad de conocer los fondos estatales y de la UE para financiar las medidas que se implanten y su rechazo a la subida de impuestos.